La Administración del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene en la mira a los migrantes legales.
Un borrador de una orden ejecutiva bajo la consideración de Trump plantea restringir la concesión de green cards a migrantes poco calificados y de bajos ingresos, alertó el Migration Policy Institute (MPI).
De hecho, un proyecto de ley republicano presentado ayer busca restringir drásticamente la inmigración legal por lazos familiares.
La iniciativa contempla eliminar varias maneras por las que ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes patrocinan la residencia a parientes.
El senador federal Tom Cotton de Arkansas presentó, junto con el senador David Perdue de Georgia, una propuesta para reducir la emisión de “green cards” (tarjetas de residencia legal permanente) para padres y hermanos de ciudadanos, la lotería de visas y el número de refugiados que pueden ser admitidos en el país cada año.
Ayer tras la presentación, grupos derechohumanistas rechazaron el proyecto titulado Reforma de la Inmigración Americana para el Empleo Fuerte (RAISE).
El proyecto promete reducir en un 40 por ciento la inmigración legal en el primer año y en un 50 por ciento en una década.
De acuerdo al senador Cotton, reducir la inmigración legal por lazos familiares “ayudará a aumentar los salarios de los estadounidenses, al reducir la inmigración total a la mitad y balancear el sistema hacia las visas por empleo y capacidades”.
Por su parte, los opositores aseguraron que el RAISE Act se alinea perfectamente a la agenda de inmigración propuesta por el presidente Donald Trump que ya ha manifestado su lucha contra la reducción de la migración legal.
Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR) en El Paso, afirmó que la presentación de RAISE le declara la guerra a la inmigración de personas de color tanto de forma legal como indocumentada.
“Este proyecto de ley demuestra que la lucha contra la inmigración en la era del presidente Trump no es únicamente contra personas sin documentos o refugiados, sino también contra la inmigración legal. Con estas políticas está retrocediendo 50 años en el tiempo”, dijo García.
El director de BNHR explicó además que la idea de expulsar a un número de inmigrantes, aumenta las oportunidades para los nativos es una falacia.
“No existe evidencia que un desempleado estadounidense en Detroit o en Nuevo York se venga sembrar tomate en los cultivos de Nuevo México, por dar tan sólo un ejemplo. Muchos trabajos en este país son exclusivos de la fuerza laboral inmigrante, nadie más los quiere hacer”, dijo García.
Dylan Corbett, director del Instituto Fronterizo Esperanza (HOPE) en El Paso, dijo que el bienestar y la seguridad de las familias debería estar en el centro del debate migratorio. Por el contrario el sistema migratorio actual no protege la unión de familias haciendo que la inmigración ilegal aumente”, dijo Corbett.
Corbett afirmó que comunidades como El Paso y La Cruces, con una amplia diversidad, se han reconocido en la historia por acoger a refugiados e inmigrantes.
La organización Mi Familia Vota, que promueve los derechos y deberes de los inmigrantes a nivel nacional, dijo que se necesitaba un liderazgo en el senado que tenga “como prioridad crear un sistema justo de inmigración que tome en cuenta a las familias y las contribuciones valiosas que hacen los inmigrantes a EU”.
National Immigration Law Center (NILC) agrupación legal pro inmigrante, expresó que el propuesta de ley RAISE coincide con políticas como la extensión de un muro fronterizo y con las ideas restrictivas del presidente Donald Trump.
“Están inventando argumentos fantásticos y Trump ha hecho muchas promesas a la clase trabajadora estadounidense”, expresó NILC.
El National Immigration Forum (NIF), dijo que las investigaciones demuestran que “reducir el tamaño de la fuerza laboral reduce la economía”.
“Nos preguntamos cuántos congresistas republicanos se han beneficiado de nuestro sistema de inmigración familiar a lo largo de los años, descendientes de alemanes, irlandeses, italianos, etc”.
Algunos a favor
El presidente Trump durante su campaña prometió “volver a la proporción de inmigrantes que hubo históricamente el país y seleccionar a los inmigrantes según su posibilidad de éxito y auto suficiencia”.
La Federación Americana de Reformas a la Inmigración (FAIR), que defiende dicha teoría reaccionó favorablemente a la propuesta de Cotton y Purdue, calificando de nepotismo el sistema migratorio familiar que ha sido uno de los pilares de la inmigración estadounidense.
“Durante mucho tiempo, las políticas de inmigración de los Estados Unidos se han basado principalmente en el nepotismo, ofreciendo la mayor parte de las codiciadas tarjetas verdes estadounidenses a aquellos con vínculos familiares extendidos en los Estados Unidos, sin importar su nivel de educación, habilidades o capacidad para competir y contribuir a nuestra economía moderna”, señaló la organización en un comunicado.
Detalles de la propuesta
El proyecto de ley de Cotton y Perdue pretende que sólo a los cónyuges y los hijos menores de edad no casados obtengan la residencia estadounidense, aunque permite un número limitado de visas para padres adultos envejecidos cuyos hijos estadounidenses deben cuidar de ellos.
El proyecto de ley también elimina la lotería de visas que asigna alrededor de 50 mil anuales para los ciudadanos de países que tradicionalmente tienen bajas tasas de inmigración a EU. Además, limita a los refugiados a 50 mil anualmente.
Fuente: Reforma/ El Diario