Ed Ogaz y su familia han trabajado durante décadas en el afamado Valle Hatch de Nuevo México -una zona conocida a nivel internacional por sus chiles verdes-, pero en años recientes, Ogaz ha observado con impotencia cómo el picante distintivo se ha venido abajo a causa de la sequía, el aumento en la competencia y la falta de recolectores de chile.
Ogaz y otros agricultores de Nuevo México dicen que se necesita un nuevo programa de trabajo temporal para proveer trabajadores inmigrantes temporales, para que los agricultores sobrevivan la caída en los negocios.
“Creo que necesitamos otro programa Bracero. Honestamente lo pienso”, dijo Ogaz, refiriéndose al programa de trabajo temporal que permitió a millones de mexicanos inmigrantes trabajar en los campos de Estados Unidos entre 1942 y 1964. “Simplemente no hay gente joven que entre a este negocio y es difícil conseguir trabajadores”.
El director de la Comisión del Chile de Nuevo México, Rick Ledbetter, dijo que el programa de trabajo temporal del Gobierno es limitado y no ofrece suficiente fuerza laboral para la recolección a mano necesaria para evitar lastimar al chile verde.
“Ni siquiera cosecho chile comercialmente. No puedo”, dijo Ledbetter, quien administra una granja en Portales, Nuevo México.
A pesar de los esfuerzos en publicidad y la demanda de los chiles de Nuevo México por los proveedores nacionales, los números federales muestran que el valor de los chiles rojos y verdes de Nuevo México se calculó en 38.7 millones de dólares en 2014, comparados con los 49.5 millones de dólares en 2013.
Jon Hendry, líder de la Federación del Trabajo AFL-CIO de Nuevo México, dijo que comprende los problemas a los que se enfrentan los agricultores del chile, pero que es inaceptable un programa ampliado de trabajo temporal sin una reforma integral de inmigración.
“No aceptaríamos nada en pedazos para apoyar a una industria”, dijo Hendry.
De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés), un programa de trabajo temporal H-2A permite a empleadores de Estados Unidos que cumplen con ciertos requisitos traer a extranjeros a Estados Unidos para trabajos agrícolas temporales. Otro programa, el H2-B, permite que empleadores de Estados Unidos traigan a extranjeros para ocupar trabajos temporales en sectores no agrícolas.
Sin embargo, grupos civiles y grupos de trabajadores del campo dicen que con frecuencia les pagan menos y son forzados a vivir en condiciones por debajo de lo normal.
Fuente: AP