El gobierno del estado de Guerrero reconoció hoy la existencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias-Liberación del Pueblo (FAR-LP), que ayer hicieron su primera aparición pública en México y se asumieron como “movimiento guerrillero”, y les pidió usar los cauces legales para solucionar los conflictos.
Por medio de un comunicado oficial, el gobierno estatal dio su posicionamiento sobre la aparición de las FAR-LP y expresó que “ninguna reivindicación de cualquier tipo puede exigirse a través del exhorto al levantamiento armado, sobre todo porque en México y en Guerrero se tienen los cauces legales para la resolución de conflictos”.
También destacó que en Guerrero, a través de los poderes de la entidad, se tienen los lineamientos legales para dirimir diferencias, sin necesidad de violentar las leyes.
La administración del Gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero expuso que tiene la disposición de atender las demandas de las diferentes organizaciones sociales, entre ellas las del nuevo movimiento armado, y que para ello hay canales gubernamentales de las distintas instancias de su administración.
“En Guerrero se respeta el Estado de Derecho, y se combaten los delitos de acuerdo con los lineamientos constitucionales y legales; y corresponde a la autoridad jurisdiccional determinar la presunta responsabilidad de los involucrados en ilícitos”, planteó en el comunicado.
El nuevo movimiento guerrillero
Ayer, en su primera aparición pública, las FAR-LP afirmaron que el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tiene una política de represión contra las organizaciones sociales.
“El retorno a las armas es imprescindible, si hoy están calladas, que se oiga en los pueblos y en las ciudades, las costas y los valles, por los caminos del sur, por los caminos del mundo”, expuso un comunicado de prensa que firmaron los integrantes de la Comandancia General de las FAR-LP, Emilio, Camilo y Esperanza.
El movimiento guerrillero informó que se establecerá en toda la Costa Chica, Montaña y en la zona de Acapulco. “A luchar desde todas las trincheras unidos, que estos malos gobiernos vean que si ellos son cientos, nosotros somos millones, que estamos en nuestros territorios y somos dueños de nuestras acciones”, planteó el texto dado a conocer a la prensa.
En el documento, las autodenominadas FAR-LP condenaron los crímenes de los promotores ecologistas, de derechos humanos, organizaciones sociales como la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata y los desplazados de La Laguna, entre otros.
Además exigieron a los gobiernos federal y estatal la liberación de los presos políticos entre quienes se mencionó a Tomás de Jesús Barranco, Ángel Guillermo Martínez, detenidos en 1999, así como los coordinadores de la CRAC-PC, entre otros. La comandancia general de las FAR-LP se pronunció además contra de la Reforma Educativa.
Y asegura: “Nos hace retroceder 100 años”, además de la persecución y represión en contra del magisterio disidente. El próximo 1 de enero se cumplen 20 años de la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que sorprendió tanto al gobierno mexicano como al mundo. Apareció en Chiapas. Luego, en Guerrero, el 28 de junio de 1996 apareció el Ejército Popular Revolucionario (EPR), brazo armado del Partido Democrático Popular Revolucionario.
“Su irrupción en la vida pública fue para rememorar el aniversario de la matanza de campesinos en Aguas Blancas, ordenada por el entonces Gobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Figueroa. Figueroa no pagó por esos crímenes. Por el contrario, Ángel Aguirre Rivero, el actual mandatario estatal el PRD, le ha abierto las puertas a su regreso a la vida pública, en eventos discretos con políticos de varios partidos”.
Fuente: Sin Embargo
