Apenas un mes después de que la revista Forbes calificara al mercado de la televisión hispana de Estados Unidos como “el próximo premio gordo de los medios de comunicación”, están surgiendo reclamos de que los políticos no dan la debida atención a los medios latinos.
El presidente y director general de la cadena en español Univisión, Randy Falco, envió una carta a la Comisión de Debates Presidenciales para quejarse de la falta de un debate a la medida para el público latino. Instó a que tal debate sea moderado por los presentadores de noticias de Univisión Jorge Ramos y María Elena Salinas.
La comisión de debates respondió que está convencida de que los moderadores propuestos “ven su misión como una representación de todos los estadounidenses en su selección de temas y preguntas”.
Los llamados a una mayor presencia política en la televisión en español no se han hecho en el vacío. En juego está el mercado de la televisión hispana, en rápida expansión y que Forbes calcula en un billón de dólares.
El presidente y director de la Cámara Hispana de Comercio de Estados Unidos, Javier Palomarez, anunció esta semana que su empresa hará en 10 estados un seguimiento hasta las elecciones de noviembre del gasto de grupos y candidatos políticos en la televisión, radio, medios impresos y en línea que difunden en español.
En un análisis, la cámara supo que en 2010 el gasto en la televisión en español tuvo un promedio aproximado de 3,9%, ligeramente menor al poco más del 4% en 2008.
“Creemos que la población estadounidense reconoce que las cadenas como Univisión son muy eficaces, pero por alguna razón los políticos nunca entienden eso”, consideró Palomarez. La cámara hispana representa a 3,1 millones de negocios que generan más de 465 millones de dólares al año en ventas, indicó.
Los equipos de la campaña demócrata y republicana han gastado en nueve estados 350 millones de dólares en mensajes proselitistas hasta ahora, de acuerdo con un estudio de The Associated Press.
En junio, el presidente Barack Obama, que busca la reelección, superaba en el gasto al aspirante republicano Mitt Romney en los mensajes dirigidos a quienes hablan español como lengua materna. El equipo de campaña de Obama ha erogado en mensajes en español desde mediados de abril 1,7 millones de dólares en Florida, Nevada y Colorado, según la firma SMG-Delta, que rastrea la publicidad política en la contienda.
La gente de Obama declinó hacer declaraciones formales sobre su gasto en los medios en español, pero entregó enlaces en internet de varios sitios adaptados a los hispanos en español e inglés.
“Durante un año hemos usado todas las herramientas a nuestra disposición, de la publicidad innovadora a la coordinación popular en la comunidad latina para promover el historial del presidente”, afirmó la vocera Gabriela Domenzain en un correo electrónico”.
El equipo de Romney ha gastado hasta principios de junio 33.000 dólares en la difusión de mensajes en español en los mercados televisivos de Carolina del Norte y Ohio. Ana Carbonell, asesora de la campaña de Romney sobre los hispanos, dijo que ésta promovía una intensa presencia en español, aunque declinó mencionar cifras del gasto que han tenido hasta ahora.
Uno de cada cinco electores hispanos dijo que el español era su idioma principal, de acuerdo con una encuesta del Centro Hispano Pew en diciembre. El 45% afirmó que eran bilingües y un poco más de un tercio aseguró que dominaba el inglés.
El segmento de los 50 millones de hispanos estadounidenses que las cadenas se disputan es mucho más grande que el electorado latino que vota, pero el grupo está creciendo.
La Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO por sus siglas en inglés) estima que unos 12 millones de hispanos votará en estos comicios. En 2010 había unos 21,3 millones de posibles votantes hispanos -con al menos 18 años- y casi un tercio -31,2 millones- asistió a las urnas en las elecciones intermedias, según la organización Pew Hispanic Center.
Fuente: AP/ Suzanne Gamboa