La Procuraduría General de la República (PGR) acusa al exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, de realizar toda una “maquinación”, para ocultar el origen de más de 312 millones de pesos e introducirlos al sistema financiero como si fueran recursos de procedencia lícita.
Hasta esta noche, el exmandatario sonorense y su hijo, Guillermo Padrés Dagnino, se encuentran detenidos. El primero en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, donde enfrenta dos causas penales, de las cuales comparte una con su descendiente, quien fue trasladado al penal del Altiplano.
En conferencia de prensa, el subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, Gilberto Higuera Bernal, explicó que la dependencia tomó conocimiento y participó en la comparecencia del exgobernador Guillermo Padrés, efectuada ante el Juez Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México.
Allí, rindió su declaración preparatoria por una de las dos causas penales por las que enfrenta órdenes de aprehensión.
En la declaración preparatoria en la causa penal 55/2016, se libró la orden de aprehensión por su probable responsabilidad en la comisión de defraudación fiscal equiparada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Según la PGR, las conductas imputadas consistieron en: haber consignado en su declaración fiscal de 2015 ingresos acumulables menores a los realmente obtenidos; transferir recursos del extranjero al territorio nacional con conocimiento de que proceden de una actividad ilícita o representan el producto de una actividad ilícita, y pretender ocultar el origen, destino y propiedad de los recursos en las mismas circunstancias.
La PGR ejerció otra orden de aprehensión contra Padrés librada por el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, por considerar acreditada su probable responsabilidad en la comisión de Delincuencia Organizada y Operaciones con recursos de procedencia Ilícita.
Para este caso, según la dependencia, las conductas atribuidas son la “participación de tres o más personas, organizándose para realizar en forma reiterada, conductas que por sí, unidas a otras, tienen como fin o resultado cometer el diverso de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; y adquirir y depositar dentro del territorio nacional, recursos con conocimiento de que proceden de una actividad ilícita”.
El subprocurador Gilberto Higuera Bernal explicó que esta red se tejió con el único fin de “ocultar el origen, localización, destino y propiedad de dichos recursos”.
Adicionalmente, la PGR informó que este mismo jueves se dio cumplimiento a la orden de aprehensión librada por el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México contra Guillermo Padrés Dagnino como probable responsable de los mismos delitos que enfrenta su padre en la segunda orden de detención.
El esquema de Padrés
Crisógono de Jesús Díaz Cervantes, titular de la Unidad Especializada en Análisis Financiero de la PGR, explicó el esquema financiero aplicado por Guillermo Padrés para presuntamente ocultar los recursos en cuestión.
En conferencia, dijo que la PGR, en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y con apoyo de autoridades extranjeras, detectó cuentas del exgobernador en el extranjero por 8.8 millones de dólares, equivalentes a 134 millones de pesos al tipo de cambio vigente en aquel entonces.
No obstante, aseguró que esos recursos no fueron declarados ante la autoridad fiscal federal.
Detalló que el exmandatario panista hizo transferencias de sus cuentas en el extranjero y de éstas hacía México con el propósito de esconder el origen público de los mismos.
“A través de esta maquinación el exgobernador pretendió ocultar el origen de estos recursos para introducirlos al sistema financiero aparentando que se trata de recursos lícitos”, señaló el funcionario.
Posteriormente, el inculpado dispersó los recursos a empresas controladas por su núcleo familiar en México, las cuales facturan operaciones simuladas.
En lo que se refiere a la segunda orden de aprehensión, relacionada con el aspecto financiero, las autoridades federales detectaron que en el gobierno de Sonora, durante 2009 y 2014 se realizaron licitaciones “a modo” para adquirir uniformes escolares para escuelas públicas, cuyos contratos se dieron a un grupo de empresas vinculadas con el exgobernador por la cantidad de 260 millones de pesos.
Una vez que los recursos de la administración sonorense sirvieron para fondear las cuentas bancarias de las empresas beneficiadas, una parte fue transferida a una cuenta concentradora, cuyos titulares fueron un exservidor público de nivel inferior del gobierno estatal y un familiar de Padrés.
De esta forma, se detectaron depósitos por 178 millones de pesos. Además, se documentaron diversas dispersiones de los mismos a cuentas de familiares del exmandatario, de uno de sus hijos y de empresas relacionadas con su núcleo familiar.
Guillermo Padrés quedó a disposición de los jueces referidos en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente de la Ciudad de México, ya que se amparó para evitar ser trasladado a un penal federal.
Sin embargo, su hijo Guillermo Padrés Dagnino, detenido este jueves afuera del reclusorio capitalino, sí fue enviado al penal del Altiplano.
Fuente: Proceso