¿Qué es más importante: reducir la violencia o atrapar a los jefes del narco? Según el presidente Enrique Peña Nieto: “Nuestra prioridad es reducir el número de asesinatos y secuestros, pero también debemos aplastar al crimen organizado. Muchos de los asesinatos ocurren por la competencia que hay entre los criminales por ganarse los mercados”. A continuación, la entrevista que Peña Nieto concedió a la revista Der Spiegel, la cual es reproducida por La Jornada.
Enrique Peña Nieto expuso en esta entrevista con el semanario alemán Der Spiegel sus planes para combatir la pobreza y la violencia relacionada con el narcotráfico y planteó que Europa debe aprovechar el boom económico de México.
–Señor presidente, más de 60 mil mexicanos han perdido la vida en la guerra contra el narco en los últimos seis años. Usted ha sido presidente durante dos meses. ¿Cómo propone poner fin a las matanzas?
–Debemos combatir la desigualdad y la pobreza si queremos restablecer la paz y la seguridad. Siete millones de mexicanos viven en la pobreza extrema, que es por lo que he lanzado una cruzada contra el hambre. También debemos mejorar nuestro sistema educativo y estimular el crecimiento económico.
–Las políticas sociales por sí solas difícilmente serán suficientes para hacer frente al problema –señaló el semanario.
–Vamos a reforzar tanto nuestros cuerpos de seguridad como nuestro sistema judicial. La cooperación entre el gobierno federal y los estados ha mejorado. Entrenaremos profesionalmente y equiparemos adecuadamente a la policía. Donde hagan falta oficiales de policía, proveeremos personal de seguridad con entrenamiento militar, bajo la supervisión de civiles.
–Recientemente se incrementó el número de asesinatos y secuestros en la capital del país. En el estado de México, su lugar de origen, bandas criminales han vuelto a desechar cadáveres.
–La situación no mejorará de la noche a la mañana. Se cometieron errores en el pasado y tenemos que aprender de ellos. La violencia disminuirá a mediano plazo. Esa es la promesa que hice a los mexicanos.
–¿Qué es más importante: reducir la violencia o atrapar a los jefes del narco?
–Nuestra prioridad es reducir el número de asesinatos y secuestros, pero también debemos aplastar al crimen organizado. Muchos de los asesinatos ocurren por la competencia que hay entre los criminales por ganarse los mercados.
–Su antecesor, Felipe Calderón, desplegó el Ejército para luchar contra la mafia del narcotráfico. ¿Retirará usted a las tropas?
–Sólo cuando la situación de seguridad haya mejorado. Será entonces cuando nos veremos obligados por la Constitución a retirar el Ejército.
–Grupos de derechos humanos acusan a los soldados de atacar a personas inocentes. ¿Llevará usted ante la justicia a quienes resulten responsables?
–Hemos aprobado una ley que compensa a las víctimas de la violencia y nos obliga a aclarar los crímenes. Esto obligará a las fuerzas de seguridad a respetar los derechos humanos.
–Habitantes de algunas regiones están formando milicias para protegerse de las mafias. ¿No indica eso que el gobierno ya ha perdido el control sobre el país?
–La población en varias partes del país está tan frustrada que algunos recurren a hacerse justicia por su propia mano. Hemos incrementado la presencia del gobierno en estas áreas. Elvigilantismo sólo promueve mayor violencia.
Combate al lavado de dinero
–Los cárteles de la droga también derivan su poder de sobornar a funcionarios policiales y alcaldes. Esto se aplica particularmente a militantes del Partido Revolucionario Institucional.
–Esto no tiene nada que ver con la afiliación partidista, y también afecta a gobiernos regionales encabezados por la oposición. Algunos cárteles han acumulado enormes cantidades de dinero y armas. Ahora estamos emprendiendo acciones contra el lavado de dinero con la intención de quitar a los cárteles sus recursos vitales.
–Su antecesor prometió combatir la corrupción. ¿Por qué los mexicanos deben creer que usted sí tendrá éxito esta vez?
–Eso no es sólo responsabilidad del Presidente. Los gobiernos locales deben cooperar, y estamos dispuestos a apoyarlos.
–Estados Unidos está incrementando su asistencia militar con el fin de luchar contra el crimen organizado en México. ¿Permitirá usted que haya asesores militares estadunidenses con base en México?
–Queremos expandir nuestra cooperación con Washington, pero sin que eso viole nuestra soberanía. La cooperación no puede limitarse a la situación de seguridad. Queremos aprovechar nuestra proximidad con Estados Unidos para llevar adelante una integración económica.
–La mayoría de las armas que tienen los cárteles provienen de Estados Unidos.
–Es por ello que México respalda al presidente estadunidense, Barack Obama, quien está a favor de imponer mayores controles a la venta de armas. Lo más importante es regular la venta de armas de grueso calibre y de rifles de asalto.
–Algunos estados de Estados Unidos han relajado la prohibición de la mariguana. ¿No resta eso credibilidad a la guerra contra las drogas?
–Al menos debe abrirse a debate. Yo me opongo a la legalización de la mariguana porque ésta actúa como un umbral que promueve el uso de otras sustancias.
–Aparentemente, y sin que la violencia por las drogas logre disuadirlas, compañías extranjeras invierten en México más que antes. Volkswagen acaba de abrir una nueva planta de motores y planea producir el nuevo modelo Golf en México. Audi también está construyendo una planta en México –dijo el semanario.
–México ofrece una economía estable. La deuda es mínima, la inflación está en menos de 4 por ciento, casi no tenemos déficit presupuestario y tenemos un grueso colchón de reservas en moneda extranjera. Eso, desde luego, atrae a inversionistas.
–¿Puede Europa aprender algo de América Latina?
–Queremos acelerar la integración con América del Sur y el Caribe, de manera que podamos competir más eficientemente con otras regiones económicas. México puede crecer a un ritmo mayor al que predicen los expertos financieros. Europa debe aprovechar nuestro boom económico.
–México solía jugar un importante papel de mediador en América Latina. ¿Puede usted influir en potenciales reformas políticas en Cuba y Venezuela?
–Nuestra política exterior ha perdido algo de su impacto en años recientes, en parte debido a nuestros problemas internos. En el futuro, queremos hacer más esfuerzos en favor de la integración de América Latina. Sin embargo, no interferiremos en asuntos internos de otros país. Queremos expandir nuestra relación con Cuba.
–Su partido gobernó México por más de 70 años. La oposición lo remplazó en 2000. Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, alguna vez describió al PRI como un virtual sistema monárquico cuyo control era la dictadura perfecta
. ¿La vuelta del partido al poder elimina la posibilidad de reformas democráticas?
–Nuestra democracia es estable. Mi administración ha alcanzado un acuerdo con todos los principales partidos de oposición, el Pacto por México. En él se prevén reformas hacia la democratización. El proceso aún no está completo.
–¿Por qué habrían los mexicanos de creer que el retorno de PRI no es sinónimo del regreso a una conducta autoritaria?
–México ha cambiado. Hoy día no hay lugar para emplear los mecanismos del pasado. El PRI, como cualquier otro partido, se someterá a las reglas del juego democrático. Somos parte de una sociedad plural, crítica e informada. No hay posibilidad de que volvamos a caer en el pasado.
Entrevista hecha por Jens Glüslig, traducida al inglés por Christopher Sultan
Traducción: Gabriela Fonseca © 2012, Der Spiegel
(Distributed by The New York Times News Service and Syndicate)
Fuente: La Jornada