Al realizar la fiscalización del gasto ejercido por Petróleos Mexicanos (Pemex) en el mantenimiento y rehabilitación de refinerías, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) identificó pagos excedentes a la empresa brasileña Odebrecht por 879.2 millones de pesos. De un contrato original asociado a la planta en Tula por mil 436.3 millones, Pemex liquidó finalmente 2 mil 315 millones de pesos, esto es, 61 por ciento excedente, por pagos irregulares.
Como parte del paquete de auditorías contenidas en el segundo informe parcial de la Cuenta Pública 2016, la ASF verificó el gasto en obras realizadas en las mencionadas refinerías entre 2013 y 2017, detectando como constante en la empresa Pemex Transformación Industrial los sobrepagos a contratistas. De la revisión de ocho contratos relacionados con ambas refinerías, incluido el de la Constructora Noberto Odebrecht, los pagos en exceso realizados suman mil 225 millones de pesos.
En el caso de la empresa brasileña, Petróleos Mexicanos adjudicó un contrato para el acondicionamiento del sitio, movimiento de tierras y conformación de plataformas para el proyecto de aprovechamiento de residuales en la refinería Miguel Hidalgo, en Tula, Hidalgo.
Este sería uno de los tres millonarios contratos otorgados a Odebrecht, que incluían además: Desarrollo de la Fase I del Proyecto Conversión de Residuales de la Refinería de Salamanca, por un monto de mil 746 millones de pesos, y Construcción de Accesos y Obras Externas para el Proyecto de Aprovechamiento de Residuales en Tula, por mil 811 millones.
En suma, Pemex Transformación Industrial asignó contratos por una suma cercana a los 5 mil millones de pesos tan sólo en las dos refinerías, aunque terminó erogando 5 mil 872 millones producto de los pagos irregulares y extraordinarios en beneficio de la empresa brasileña.
En diciembre de 2013, señala la ASF, ‘‘el administrador del proyecto adscrito a la Dirección de Proyectos de Pemex Refinación, solicitó la contratación mediante el procedimiento de adjudicación directa en favor de la Constructora Norberto Odebrecht SA, para la Construcción de Accesos y Obras Externas para el Proyecto de Aprovechamiento de Residuales en la Refinería Miguel Hidalgo’’.
El contrato donde la ASF identificó los sobrepagos se derivó de esa asignación directa de Pemex e incluyó, al paso del tiempo, cuatro convenios modificatorios, entre ellos, uno relacionado con ‘‘condiciones de pago y facturación’’, para asentar que se contaba con nueve días para la revisión y aceptación de facturas, y que su pago se realizaría dentro de los 20 días siguientes a la autorización’’. Tan sólo en 2016, Pemex erogó 638.4 millones de pesos por esta vía.
La Auditoría Superior también detectó que en un comparativo con otros contratos y obras, realizadas ‘‘por una empresa mexicana adjudicada mediante licitación pública internacional y aprobado por la Gerencia de Proyectos 2 de Pemex Refinación, ofreció precios más convenientes para el Estado en partidas similares, con lo que se comprobó que la propuesta de la contratista extranjera (Odebrecht) no fue la más conveniente’’.
En la revisión de las obras contratadas por Pemex Transformación Industrial, la ASF incluye la revisión de cuatro proyectos: primero, Mantenimiento de la Capacidad de Producción de la Refinería de Salamanca (2014-2018), donde se revisaron dos contratos; segundo, Mantenimiento de Capacidad de Producción de la Refinería de Tula (2013-2017), un contrato; del tercero, Conversión de Residuales de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor, en Salamanca, Guanajuato, se eligieron tres contratos para su revisión, y del cuarto, denominado Aprovechamiento de Residuales en la Refinería Miguel Hidalgo, dos.
Otras irregularidades dan cuenta de pagos excesivos a empresas contratadas por un monto que ronda los 140 millones de pesos, debido a que ‘‘en los trabajos realizados, por un monto superior dentro del mismo plazo de ejecución, no se efectuaron los ajustes en los costos indirectos de la utilidad y de los cargos adicionales’’.
En otro de los contratos asociados a refinerías, la ASF identificó la misma constante de pagos en exceso por una suma de 49.7 millones de pesos, porque ‘‘no se consideraron los cambios en los alcances de los trabajos, por lo que el pago de los conceptos no se ajustó a las nuevas condiciones convenidas ni se aplicaron las retenciones por atrasos en la ejecución de los trabajos’’.
Fuente: La Jornada