El senador del PRI, Patricio Martínez, rechazó el gasolinazo y exigió a la dirigencia de su partido dejar de apoyar esa medida, corregir los errores en materia de política fiscal y dejar de escuchar al grupo de economistas doctorados llegados del extranjero que no ven la realidad de las banquetas, “paisaje desconocido desde sus escritorios”.
El una carta dirigida el pasado día 2 al dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, el ex gobernador de Chihuahua le demanda reorientar la posición del partido ante el aumento al precio del combustible y le pide actuar “sin entreguismos, porque el partido está hecho para proyectos nacionales, no de grupos, por ilustrados que se digan”.
El legislador reprobó que se haga una administración ineficiente, costosa, abultada, lejana a la austeridad, “y que nos vengan a ofender con sus decisiones los doctos, diciéndonos que el partido y sus gobiernos han sido unos ignorantes”.
De entrada el senador priísta recrimina a Ochoa Reza las declaraciones en las que se solidariza con los mexicanos ante el aumento del precio de la gasolina y afirma que se está ante un escenario responsable del gobierno de la República.
“Lamento informale que difiero de su criterio”, le señala el senador Martínez y advierte que es falso que se hayan gastado 200 mil millones de pesos en subdsidios por la gasolina, ya que ello esconde información, recaudación y fechas.
“Cuando el barril del petróleo se desplomó al rededor de 20 dólares, la gasolina se importó barata y se vendió con muy amplio margen al consumidor nacional, recargándoles el IEPS y sosteniendo sin caída el combustible nacional. ¿Cuál subsidio?”.
Agregó que los ciudadanos, a los que deben respetar porque son los que sostienen al PRI con su voto “no viven en el cerro. Están informados y saben que hoy, en Texas, sirven el galón a dos dólares, es decir a 11.10 pesos el litro, con dólares de 21.05”.
Si la gasolina se importa de Texas, “¿cómo se puede afirmar que a 13.98 pesos se estaba subsidiando en esos montos?”
Por ello, expresó su solidaridad con los ciudadanos de Ojinaga que el sábado tenían la gasolina a 10 pesos el litro y el domingo la debieron pagar a 16 pesos. “Al otro lado del río no la subsidian y es más barata, y lo peor es que en febrero se amenaza elevarla todavía más”.
El senador Martínez le recordó en el escrito a Ochoa Reza que la solidaridad de un partido no es un pésame ante lo irremediable sino acción que cambia errores, lo que no requiere ni discusión ni tablas comparativas.
El legislador priísta, uno de los pocos, sino el único, que ha hablado en contra del gasolinazo, resalta que la mayoría relativa que el PRI obtuvo en el congreso, no la obtuvo “ofreciendo un gobierno responsable que aplicara teorías de doctores llegados del extranjero a escritorios desde los que se ofende de muy variadas formas a la buena administración, a la razón aritmética y sobretodo a la defensa que un partido debe hacer como factor de ponderación entre teorías mal aplicadas en tiempo y concepción y la realidad en las banquetas, paisaje desconocido desde sus escritorios”.
Lamentó también el empoderamiento que se le ha dado a ese grupo de economistas doctorados, “que están creando en seis meses un mercado de precios inflado para ser rentable a particulares su inversión, y con esto mandar al fierro viejo la bisagra partidista que sostiene la puerta de entrada al foro donde está el pueblo”.
Martínez insiste y le pide a dirigente nacional del PRI se reconsidere lo expresado y solicite la inmediata reversión del manejo indebido que se ha hecho de la ley de ingresos y sus transitorios, en su momento carecieron del principio elemental de todo proyecto financiero, que es de información suficiente”.
Le pide también “desempolvar y aplicar sin entreguismos el formulario de Plutarco Elías Calles que equilibra teoría y praxis. Ya que el partido está hecho para proyectos nacionales, no de grupos por ilustrados que se digan”.
Agrega que la inconformidad generalizada con expresiones colectivas más que evidentes no puede soslayarse argumentando que está inconforme sobre el sector privilegiado de los motorizados, ‘pues los de a pie son mayoría y no consumen combustible’ eso es falso, y usted lo sabe”.
Al final, el senador priísta se solidariza con todos los consumidores del país que no pueden ni deben aceptar la sobrecarga fiscal y liberación de precios que la práctica auspicia grandes márgenes de utilidad para su manejo por particulares. “La doctrina social del partido no concilia con los grandes negocios para unos pocos importadores”.
Fuente: La Jornada
