“Tres días de foro internacional por los derechos de la madre Tierra aportaron ideas y acuerdos fundamentales, entre ellos algunos que se llevarán a los cinco continentes; hemos conseguido que la Comisión Nacional de Derechos Humanos abra una oficina para la defensa de los derechos de la Tierra, lo cual es un logro impresionante; también, que se haga una agenda común entre los líderes que luchan por esta causa, lo que posibilita ver el futuro de mejor manera; es decir, el Pachamama Fest sí ha cumplido sus objetivos y los acuerdos serán de aplicación inmediata”, expresó Salomón Bazbaz, activista en la materia.
La entrevista con Salomón se realiza mientras Celso Piña y su Ronda Bogotá tocan Cumbia sobre el río, la tarde de este sábado en la que la lluvia siempre estuvo amenazante. En torno de una ofrenda realizada por Tlamanalli bailan músicos, público, activistas sociales, defensores de la Tierra, personal de ONG´s, ondean banderas con el símbolo del festival: un mundo unido y verde.
Bazbaz agregó que en lo inmediato se difundirán los logros e invitó a la población a informarse en redes sociales del Pachamama Fest.
“Considero muy importante que en estas jornadas de reflexión participaran muchos jóvenes y que la voz de muchos pueblos indígenas se escucharan con respeto. Vinieron senadores, políticos en general, diputados, quienes escucharon los planteamientos en defensa de la madre Tierra. Salieron propuestas para llevar este modelo del festival a otros países, porque el llamado de conciencia tuvo niveles internacionales.”
Consideró que hay coincidencias en las problemáticas y en las soluciones. “Hablamos en el foro de que los indígenas defienden su espacio ancestral, pero los gobiernos buscan con afanes neoliberales el negocio y dan concesiones a empresarios nacionales y extranjeros. Actúan con impunidad, amparados en su autoridad y en sus fueros. Abusan del poder y autorizan destrucción de hábitat. Acordamos crear una red global para dar seguimiento a los acuerdos. No dejaremos pasar mucho tiempo y en octubre habrá otro encuentro.”
José López Robles, de Venado Azul: “Este festival está bien para mí porque se trata de dar buen cuidado a nuestra madre naturaleza, porque es la que nos da la vida. Es algo muy bonito porque se trata de regresar al principio. En la tierra huichol es más sano porque hay más árboles, más vegetación. Han llegado extranjeros e industrias para querer comprar, pero les hemos dicho que no. Eso de la minería nos afecta. Más que nada el gobierno es el que vende o autoriza y no nos consulta, por lo que peleamos y defendemos a nuestra madre Tierra. Tenemos lugares sagrados, como el Cerro Gordo y no dejamos que invadan. Lo único que tenemos es nuestra Tierra. Hoy cantamos La canción de nuestros ancestros, que habla del abuelo Sol.”
Manari Shua, indígena de Ecuador, dijo: “Del foro hemos logrado varios acuerdos, entre ellos el espiritual, por el que definiremos el acuerdo jurídico, para proponer leyes que reconozcan las leyes de la naturaleza”.
“En Ecuador está reconocido en la Constitución el derecho de la naturaleza, pero esto no es tan importante para el gobierno, porque lo que él quiere es explotar los recursos naturales, como el petróleo y la minería. En Ecuador estamos en crisis económica y nos están presionando a las comunidades y no vamos a dejarnos. Vamos a plantear alternativas, pero sabemos que el gobierno quiere explotar el petróleo.”
Para Edgar Oceransky, cantante, compositor e impulsor del festival, “lo importante de todos estos días es el foro de análisis, que comenzó el día uno de junio. Las conclusiones se entregarán a los legisladores mexicanos para que el análisis tenga un sostén jurídico, para que los cambios que deseamos sean posibles y que se cumplan de manera obligatoria. La causa más importante tiene que basarse en la fuerza, porque hay leyes que no se respetan. Nos referimos a la defensa del planeta, que debe entenderse como el derecho del aire a existir. Lo importante es que se hagan las leyes justamente al revés de como se han hecho hasta ahora, porque todo se basa en la economía y se legisla de acuerdo con ésta. Las leyes así dispuestas tienen impacto en la Tierra. Sin duda que ya hay leyes, pero no se respetan y se violan con cinismo, con prepotencia. Hay que legislar y castigar a quien no cumpla el derecho de la Tierra.”
Fuente: La Jornada