El Senado de Estados Unidos avaló una enmienda republicana a la iniciativa bipartidista de reforma migratoria, a fin de reforzar la vigilancia en la frontera con México. La medida establece la duplicación a 40 mil del número de agentes federales, la construcción de un muro en mil 126 kilómetros, y el uso de equipos de alta tecnología, incluyendo helicópteros, radares, sensores infrarrojos y aviones no tripulados.
Con la aprobación se allana el camino a la iniciativa migratoria. La media, auspiciada por los senadores republicanos John Hoeven, de Dakota del Norte, y Bob Corker, superó los 60 votos y se espera su voto final, con la idea de someter todo el proyecto de ley a votación definitiva antes del viernes próximo.
Bajo esta medida, los indocumentados recibirán un permiso temporal, pero tendrán que esperar al menos diez años para obtener la residencia permanente, mientras las autoridades certifican que han cumplido una serie de hitos para la seguridad fronteriza.
Sólo la contratación de 20 mil agentes fronterizos adicionales costará aproximadamente 30 mil millones de dólares. También impone el uso obligatorio del programa “E-Verify” para que las empresas verifiquen el estatus legal de sus nuevos empleados, y un sistema de registro de entradas y salidas de todo extranjero, entre otros elementos.
El senador Charles Schumer, uno de los principales promotores de la reforma migratoria, consideró, durante el programa State of the Union de la CNN, que la iniciativa migratoria se aprobará con dos terceras partes. “Creo que estaremos cerca de los 70 sufragios para cuando se lleve a cabo la votación”, dijo el senador, quien externó su confianza en que esta votación influya en la Cámara de Representantes, donde la discusión está por iniciarse.
Mientras tanto, la convención anual de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), una de las mayores organizaciones de derechos civiles de EU, se cerró el fin de semana en Las Vegas, Nevada, tras unas jornadas en las que activistas clamaron que el momento ha llegado para la aprobación de una reforma migratoria.
Por la convención apareció Sebastien de la Cruz, “El charro de oro”, el pequeño mariachi de 11 años que conmovió con su interpretación del himno estadounidense en dos partidos de la final de la NBA.
Con información de agencias