Por Luis Javier Valero Flores
Si el anuncio impactó, la concreción cimbró, no sólo a quienes tuvieron la fortuna de que sus recibos del consumo de energía eléctrica les llegase en “ceros”, sino a todos.
Pero no sólo llegaron recibos en “ceros”; infinidad de usuarios de la CFE recibieron con gusto la abrupta disminución de lo que tendrán -o ya hicieron- pagar por el consumo de energía entre el 5 de agosto y el 6-7 de octubre.
Sin embargo, la confusión es lo prevaleciente. A pesar de que el mandatario chihuahuense, César Duarte Jáquez, ha insistido -desde el anuncio realizado por él dos días después de la presentación del IV Informe de Gobierno ante el Congreso del Estado, y en el curso del evento principal con este motivo- en que lo más destacado fue el anuncio de la firma de un convenio del Gobierno del Estado con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mediante el cual las tarifas existentes en Chihuahua -1A, 1B y 1C- pasarían a 1D, por lo cual disminuirían los pagos que se realizarían en adelante, pero exclusivamente las domésticas.
“Esta tarifa será retroactiva al mes de mayo, y pagarán en promedio más de un millón 50 mil casas habitación del estado de las casi un millón 100 mil que existen”, habría dicho en el Polyfórum el 3 de octubre pasado.
Bueno, pues llegaron, probablemente la mitad o poco menos, de los recibos que se distribuyen en la entidad y en todos la tarifa es la 1B, primera mala noticia; más aún, en lugar de la nueva tarifa, con diferencias, aparecieron distintas leyendas, prevaleciendo una, la que dice “Apoyo Gob. del Edo.”, además de la denominada “Aportación Gubernamental”.
Segunda mala noticia, la rebaja es fruto de un subsidio gubernamental -el segundo en el mismo recibo- y ahí encontramos la tercera mala noticia, que los usuarios -la sociedad en general- no tenemos a la información que debiéramos tener a la mano, tanto en lo concerniente en la contratación individual de un servicio, como el del manejo de los recursos estatales.
No son cosas menores.
Por un lado, la relación entre el usuario y CFE es una típicamente comercial, regida por un contrato firmado por las partes, razón por la cual la empresa está obligada a ser transparente en todos sus actos e informar de ellos a sus clientes, como en el caso que nos ocupa ¿Cuál es la tarifa que cobró en cada caso? ¿Cuál la cantidad cobrada? ¿Cuál el remanente, en caso de existir? ¿Cómo cobrará el siguiente período? ¿Será todavía con la misma tarifa, la 1C para la zona de Juárez y la 1B para la de la capital?
¿De dónde provendrán los recursos necesarios para pagarle a CFE lo que está amparado en los recibos bajo la leyenda de “Apoyo Gob. del Edo.”?
Bueno, hasta el momento de elaborar estas notas aún no había respuestas oficiales sobre ellas y tampoco ninguna autoridad había llegado a la feliz ocurrencia de publicar el convenio firmado por el Gobernador Cesar Duarte, el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y el Director General de CFE, Enrique Ochoa.
Y ese convenio ¿Alguien lo tendrá en sus manos? ¿Lo podría publicar en algún portal de transparencia de alguna dependencia gubernamental?
Más aún ¿Nos podrían ubicar la partida presupuestal, del gobierno federal -como dicen los gobernantes estatales- o del gobierno estatal -como dicen los recibos de CFE- de donde salieron los recursos para pagar nuestro recibo de la “luz”?
¿Tantos cuestionamientos implican el rechazo a la medida? ¡Ni locos que estuviéramos! Recuerden la vieja charra de aquel hombre que les contestó que estaba recluido por loco, no por pen… itente.
No, el problema estriba en que a pesar de todo, ni con presidente priista, ni con panistas, cambia el esquema de tarifas existentes en la entidad.
¿Qué es mejor gastar el dinero gubernamental en disminuir los recibos de la “luz” que pagar los estratosféricos salarios de los funcionarios gubernamentales? Por supuesto.
Hace años, en una provincia de Canadá, ante el crecimiento de los excedentes petroleros, el gobierno decidió entregar a cada habitante 5 mil dólares; así, razonaban los integrantes de la coalición gubernamental, los beneficiarios de esa inesperada riqueza (por el abrupto crecimiento del precio del petróleo crudo) sería toda la población.
Lejos estamos, por desgracia, de aquellas realidades.
¿La disminución del cobro de la energía eléctrica obedece a intenciones político-electorales?
¿Alguien duda de eso?
El Gobernador Duarte llegó a la culminación del segundo tercio de su mandato con las peores calificaciones, situación reconocida hasta por él, que llevó a su equipo a idear el mejor mecanismo para evitar que fuera abucheado estridentemente en la noche del 15 de septiembre.
Más. De acuerdo a todas las mediciones publicadas, el presidente Enrique Peña Nieto también se encuentra en uno de los peores momentos que presidente alguno haya vivido en el primer año de gobierno.
Así, nadie nos podrá hacer que no nos expliquemos la visita de los secretarios de Gobernación, Miguel Osorio Chong, y de la Sedatu, Jorge Ramírez Marín, en los días previos al informe, sino en función de la puesta en vigor de una operación política que llevara a los candidatos del partido gobernante, el PRI, a una mejor plataforma de lanzamiento de las campañas.
Se trataba del responsable de la operación política de todo el país y de quien fuera el vicecoordinador de la campaña de Peña Nieto. Quien vino a concretar la operación, por lo menos lo que aparenta ser una parte de la operación política, Coldwell ¡Era el presidente del Comité Nacional del PRI en la campaña del 2012!
De ahí las suspicacias, los resquemores y la desconfianza hacia lo que pudiera ser solamente una acción de “temporal” y no, como lo han exigido chihuahuenses de todos los partidos políticos y de todas las clases sociales, una medida definitiva que tome en cuenta los enormes diferenciales de temperaturas existentes en el “Estado Grande”.
La confusión y la incertidumbre tienen varios orígenes, todos ellos en el mundo oficial.
Según la información proporcionada por la Secretaría de Hacienda de Chihuahua, el Estado gestionó desde junio la tarifa 1D. “La dependencia precisó que en las facturas de los usuarios aparece el concepto de subsidio estatal, pero esto se debe a un concepto que maneja la CFE, sin que represente que el Estado erogue de sus recursos para dar una mejor tarifa a los usuarios”. (Nota de Orlando Chávez Echavarría, El Diario de Chihuahua, 16/X/14).
Hacienda negó la existencia “de un pago” a la CFE, pero informó que desde hace meses el gobierno estatal gestionaba la tarifa 1D.
“Sin embargo, los nuevos recibos muestran que se sigue aplicando la tarifa 1B a los usuarios, que ahora reciben apoyos que aparecen con los conceptos “Apoyo Gob. del Edo.” y “Retroactivo Gob. Edo”, informaría Reforma (Nota de Enrique Lomas, 16/X/14) y calcularía que el monto total de estos subsidios “podría superar los 4 mil 500 millones de pesos” pues sostiene que “se aplicarán seis meses al año”.
Pero otra información, enviada por la CFE, sostiene que los 231 millones de pesos contemplados por el gobierno del estado para el pago de la disminución del pago de energía eléctrica de los chihuahuenses, implicaría que cada usuario recibiría una “rebaja” de 73 pesos por cada bimestre, si aquella cantidad se repartiese entre los poco más de millón de usuarios en el estado. (Nota de Martín Coronado, El Diario de Juárez, 18/X/14).
Para aumentar la incertidumbre, Andrés Corral, superintendente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), informó que no habrá una reclasificación de la tarifa 1B -la existente para la capital del estado- a la 1D y que “la baja en las tarifas corresponde a un apoyo aportado por el Gobierno estatal”. (Nota de Enrique Lomas, Reforma, 17/X/14).
Tajante, dijo que “Los 230.8 millones de pesos que están apoyando este subsidio los está aportando Gobierno del Estado, no hay vuelta de hoja”. (Ibídem).
Sin embargo, el Secretario de Hacienda, Jaime Herrera Corral sostuvo cosa contraria.
“El Gobierno del Estado no hace ninguna aportación financiera, es un apoyo que el presidente Enrique Peña Nieto, por medio de la Secretaría de Energía, otorga a los consumidores de Chihuahua, con todos los elementos técnicos que justifican la reducción retroactiva en el importe del recibo de consumo emitido por la Comisión Federal de Electricidad por el cambio de tarifa”. (Nota de El Heraldo de Chihuahua, 17/X/14).
“Estos apoyos se señalan como del Gobierno del Estado, pero se circunscriben al convenio celebrado el pasado 3 de octubre donde el Gobierno de la República hace esta aportación a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y, ésta, a su vez, a la Comisión Federal de Electricidad”, sostendría el encargado de las finanzas estatales.
Y agregaría que el convenio establece que “el Gobierno del Estado llevó a cabo las gestiones ante el Gobierno Federal para que éste cubra el monto de los apoyos otorgados durante 2014 en el horario de verano, que comprendió del 1 de mayo al 31 de octubre del año en curso”. (Ibídem).
Y como pa’ luego es tarde, el Comité Estatal del PRI local dio inicio a una campaña para difundir las acciones de los gobiernos estatal y federal en relación a las tarifas eléctricas, en la que insiste en que sí se realizó el cambio de tarifas:
“Hoy arrancamos esta actividad en los municipios de Chihuahua, Delicias, Temósachic, y el sábado en Cuauhtémoc, para informar y difundir los avances que se han presentado con el Gobernador César Duarte y el Presidente Enrique Peña Nieto… Queremos destacar el cambio de la tarifa a 1D, la reducción de costos de electricidad que ya se ha dado con recibos en cero para más de un millón de usuarios, y que las bondades de la reforma energética ya se reflejan en el bolsillo de los chihuahuenses”. (Nota de Enrique Lomas, Reforma, 17/X/14).
Además, el dirigente estatal insistió en la versión oficial consistente en que el gobierno del estado no hace erogación alguna, que es una aportación federal.
¿A quién le creemos?
¡Cuánta luz! ¡Cuánta opacidad en un asunto de iluminación!