El presidente Vladimir Putin acusó ayer a los servicios occidentales de estar implicados en “atentados terroristas” en Rusia, tres días después de la muerte del bloguero Maksim Fomin, defensor de la invasión a Ucrania, durante un atentado con bomba en San Petersburgo.
“Cabe pensar que (…) terceros países y servicios de inteligencia occidentales están implicados en la organización de sabotajes y de atentados terroristas”, declaró en la reunión televisada del Consejo de seguridad en el Kremlin.
Junto al mandatario estuvieron los líderes de las cuatro regiones ucranias anexionadas por Rusia: Yevgueni Balitsky, en Zaporiyia; Denis Pushilin, Donietsk, Leonid Pasechnik, en Lugansk, y Vladimir Saldo, en Jersón.
Según el presidente, las autoridades ucranias cometen en esos territorios “crímenes graves contra los civiles que ahí viven, sin perdonar a nadie”. Citó los bombardeos de artillería y “ataques terroristas” contra los representantes en las zonas anexionadas y otras personalidades vinculadas al gobierno ruso.
Bajo este escenario, ordenó a las autoridades rusas “hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar la seguridad de la población local” en esas regiones.
El Comité Nacional Antiterrorista, una institución del Estado ruso que coordina la lucha contra esa actividad, indicó que el ataque contra Maksim Fomin fue “planeado por los servicios especiales ucranios” y señaló que la detenida, Daria Trepova, era una “partidaria activa” del grupo anticorrupción fundado por el líder opositor ruso Alexei Navalny.
En otro orden, Putin acusó a Estados Unidos de ser responsable de la “crisis ucrania” por apoyar la revolución de 2014, que hizo caer al gobierno del entonces presidente ucranio, Viktor Yanukovich, líder de la formación política prorrusa Partido de las Regiones.
“No puedo evitar decir que el apoyo de Estados Unidos (…) al golpe de Estado en Kiev en 2014 ha conducido, a fin de cuentas, a la actual crisis ucrania”, expresó.
Fuente: AFP/ AP