Negociadores demócratas y republicanos están intercambiando propuestas sobre la seguridad fronteriza que contienen mucho menos financiamiento para el muro fronterizo del que ha exigido el presidente Donald Trump, restando pocos días para la fecha límite en la que tendrán que dar a conocer su propuesta definitiva, antes de otro posible cierre gubernamental.
Las propuestas más recientes contienen un importe para las barreras fronterizas de aproximadamente 2 billones de dólares, de acuerdo a dos personas que tienen conocimiento de las negociaciones.
Esa cifra está muy por debajo de los 5.7 billones de dólares que Trump ha solicitado, aunque es acorde a lo que se rumoraba que contendrían las propuestas.
Mientras tanto, legisladores conservadores del Consejo de la Camarilla Freedom de la Cámara se reunieron el jueves con Trump en la Casa Blanca para hablar acerca del financiamiento para la seguridad fronteriza.
Los representantes del Partido Republicano Mark Meadows y Jim Jordan estuvieron en la reunión que fue considerada como productiva. Los miembros de la Camarilla Freedom son parte de los conservadores que en el mes de diciembre le urgieron a Trump para que cerrara el gobierno si no podía obtener el financiamiento para el muro.
El representante republicano Chuck Fleischmann de Tennessee, quien dijo que se había logrado un avance en las pláticas, comentó que el Partido Republicano está presionando para que esa cifra quede por encima de los 2 billones de dólares.
Justo la semana pasada, Trump criticó las negociaciones y dijo que eran un desperdicio de tiempo, aunque los que se reunieron con él el jueves describieron que el presidente se encontraba optimista acerca de las posibilidades de llegar a un acuerdo.
Asesores de la Casa Blanca también expresaron su optimismo de que se llegará a un acuerdo para evitar otro cierre.
Aunque no se sabe cuál será la decisión del presidente, algunos asesores sugieren que es probable que acepte el acuerdo por menos de 5.7 billones de dólares si eso resulta de la reunión del Consejo.
Sin embargo, el presidente no ha dado señales de que vaya a dar reversa a su solicitud.