El presidente Barack Obama planea anunciar a comienzos de la próxima semana un plan para modernizar la política de inmigración de Estados Unidos mediante una acción ejecutiva, incluida la suspensión de las deportaciones de millones de inmigrantes indocumentados, reportó el miércoles Fox News.
La cadena, citando a una fuente cercana a la Casa Blanca, dijo que un plan de 10 partes podría ser anunciado el 21 de noviembre y extendería la política de postergar las deportaciones de inmigrantes ilegales que llegaron al país como niños, así como a los padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales.
Esa provisión podría permitir que hasta 4.5 millones de inmigrantes indocumentados con niños nacidos en Estados Unidos permanezcan en el país, según Fox News, citando estimaciones.
Otras partes del plan incluirían fortalecer la seguridad fronteriza y aumentos de sueldo para los funcionarios de inmigración, dijo la cadena.
Cuando se le pidió que comentara el reporte, el portavoz de la Casa Blanca Shawn Turner dijo: “El presidente aún no ha tomado una decisión respecto al momento exacto en que hará un anuncio sobre la acción ejecutiva para reparar nuestro fallido sistema inmigratorio, pero sigue comprometido a tomar una medida antes de fin de este año”.
Obama dijo a los líderes del Congreso el viernes pasado que estaba comprometido a usar poderes ejecutivos para aliviar algunas restricciones a los inmigrantes indocumentados debido a que los republicanos en la Cámara de Representantes se han rehusado a presentar un proyecto de ley sobre inmigración.
Cualquier medida unilateral seguramente generará la ira de los republicanos en el Congreso. John Barrasso, el cuarto republicano según relevancia en el Senado, dijo en una entrevista el viernes que los miembros del Congreso habían dicho a Obama que sería una “decisión tóxica”.
