Ya sin el respaldo de la Gran Bretaña y con el veto de Rusia en el Consejo de Seguridad Nacional de la ONU, el Presidente Barack Obama aseguró que no han tomado “una decisión final” sobre el ataque a Siria, pero que el mundo no puede aceptar que se gaseen a mujeres y niños. “Prefiero una acción multilateral y una ofensiva limitada”, advirtió el mandatario estadounidense, sin fijar todavía fecha para la incursión.
Sin embargo, en esta ocasión Gran Bretaña no va a la guerra: Este jueves, el primer ministro David Camerón sufrió una derrota histórica cuando el Parlamento rechazó por mayoría de votos una moción para autorizar el ataque a Siria.
Es la primera vez desde 1782 en que un primer ministro pierde una votación para ir a la guerra, destacó la agencia Reuters.
Hasta ahora, Estados Unidos sólo cuenta con el aval occidental declarado de Francia para lanzar un ataque sobre Siria. Esta mañana, el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu dijo que su país no participaría al lado de EU en una ataque a Siria pero advirtió que si es atacado se defenderá de las agresión.
En un mensaje a los estadounidenses, el mandatario afirmó que “el ataque químico en Siria amenaza la seguridad nacional de América” y añadió que está considerando una “acción limitada” sobre ese país.
El Presidente criticó la “incapacidad” del Consejo de Seguridad de la ONU para actuar en Siria. Cualquiera que sea el escenario, no habrá una operación terrestre, aseguró.
Los ataques químicos en Siria suponen “un desafío al mundo” y una amenaza a los aliados de EU en Medio Oriente, como Israel y Jordania, denunció el mandatario.
En su mensaje destacó que nadie más que él está tan cansado de la guerra, pero que Estados Unidos debe proteger las normas de seguridad internacionales.
Pero si no hay una acción militar contra el ataque químico en Siria, añadió, se estarán enviando señales de que las normas de seguridad internacionales no tienen sentido.
Obama se pronunció tras la divulgación del informe de la inteligencia estadounidense que establece que mil 429 personas, entre ellas al menos 426 niños, murieron en el ataque con armas químicas del 21 de agosto en la periferia de Damasco y que atribuye esa acción al régimen sirio.
El Presidente también reafirmó la veracidad de las pruebas publicadas hoy en Washington y dijo: “Ese ataque es una amenaza para el mundo y afecta los intereses de EU y de nuestros aliados”.
“Tengo que considerar con mi equipo militar varias opciones, prefiero una acción multilateral y una ofensiva limitada”, agregó.
Con información de Sin Embargo y agencias