El misterioso aparato “para acceder a la conciencia global” atribuido a Anton Vaino, el nuevo jefe de gabinete en Rusia
El nuevo jefe de gabinete del gobierno ruso, Anton Vaino, llegó a la cima política envuelto en misterio.
Parece no haber dado ninguna entrevista a la prensa en su carrera y su biografía oficial dice poco, más allá de un ascenso progresivo a lo largo de muchos años de servicio en el Kremlin.
Antes de su ascenso, el estonio sirvió como diplomático, incluyendo una misión en la embajada de Tokio.
Pero una investigación de BBC Rusia sobre el trabajo académico de Vaino reveladetalles intrigantes sobre él y ofrece algunas claves sobre su visión del mundo.
Como muchos funcionarios de su generación, los reportes dicen que tiene un máster en Economía y que ha colaborado con varias publicaciones científicas.
Pero en 2012 apareció un artículo en la publicación especializada Economía y Derecho escrito por “AK Vaino”, seudónimo que se cree corresponde al nuevo jefe de gabinete de Putin.
El artículo se llamaba “La capitalización del futuro”.
Palancas de poder
Escrito con una prosa académica densa, que muchos comentaristas rusos encontraron casi imposible de entender, y acompañado por tablas y diagramas incluso más complejos, el artículo esboza nuevas formas de organizar y comprender la sociedad.
Vaino dice que la economía y la sociedad en general se han vuelto muy complejas para ser controladas por las formas tradicionales. Los gobiernos necesitan buscar nuevas maneras de regularlas.
El artículo describe un artefacto llamado “nooscopio”, que según el texto, puede acceder a la conciencia global y “detectar y registrar cambios en la biósfera y en la actividad humana”.
El “nooscopio” desconcertó a muchos en Rusia. ¿Existe realmente este aparato? ¿Qué hace? ¿Habla Vaino en serio?
BBC Rusia ubicó a Viktor Sarayev, un economista galardonado y hombre de negocios, que ha sido coautor de numerosos artículos con Vaino.
Describió el “nooscopio” como “un aparato que puede escanear intercambios entre gente, cosas y dinero”, y aseguró que era un invento de la misma importancia que el telescopio y el microscopio.
Pero no explicó si de verdad existía o si se estaba desarrollando.
“Idea utópica”
Mientras tanto, prestigiosos académicos rusos expresaron un profundo escepticismo ante las teorías y soluciones planteadas por Vaino y sus colaboradores.
“No hay ninguna ciencia en esto”, afirma Simon Kordonsky, un profesor de filosofía de la Escuela Superior de Economía de Moscú.
El profesor descartó el artículo, dijo que éste “se enredaba en hipótesis mitológicas” sobre el futuro que, dijo, contrastaban con “las ideas genuinamente progresistas” que exploró la primera generación de economistas reformistas rusos en los primeros años de la era postsoviética.
“Si evaluamos este artículo por su significado,éste sin duda es motivo de preocupación”, afirma otro filósofo del mismo instituto, el profesor Vitaly Kourennoy.
“Este representa una idea utópica que no tiene relación con la ciencia. Está postulando un tipo de sistema de gobierno que lo abarque todo y que tiene que ser regulado por los más altos funcionarios”.
Sin embargo, si se le ve desde esta perspectiva, las teorías de Vaino quizás empiezan a tener sentido.
En realidad, estas podrían ser vistas como parte de un patrón que ha estado está emergiendo en la política rusa en la última década, en momentos en que el presidente Putin está tratando de reafirmar su control tras el caos de principios de los 1990.
Asesores del Kremlin
Algunos observadores han establecido paralelos con el enfoque de uno de los predecesores de Vaino, el exasesor presidencial y vice primer ministro Vladislav Surkov.
Surkov, que fue calificado por un político ruso como “un titiritero que privatizó el sistema político”, tiene el crédito de haber inventado la teoría de la “democracia administrada”, con la cual Putin dirige Rusia sin desafíos.
Muchos lo ven como un “maestro de la propaganda política”. Se especializó en manipular la información de una forma que a menudo deja a sus interlocutores sin saber con certeza dónde termina la realidad y empieza la ficción.
Esto también parece ser un enfoque utilizado por Dmitry Kiselyov, el poderoso jefe de la cadena estatal de comunicaciones Russia Today, y a quien a menudo se le llama “el jefe propagandista del Kremlin”.
Su función es comunicar el punto de vista del Kremlin, tanto a los rusos como al resto del mundo.
A principios de este año Kiselyov le dijo a la BBC que “la era del periodismo neutral” ya había pasado de moda.
Realidad confusa
Al exponer sus teorías sobre el “nooscopio”, Anton Vaino parece estar haciendo eco de sus colegas de más alto perfil en el Kremlin.
No hay forma de comprobar que el mundo “existe en la realidad y no en nuestra imaginación”, escribe Vaino en su artículo en Economía y Derecho en el que trata de explicar porqué se necesita un nooscopio para interpretar y manejar los eventos mundiales.
El profesor Kordonsky siente que “ya ha escuchado todo” antes.
“Es un estado mental”, le dijo a BBC Rusia. “Es un rechazo de las realidades actuales. Quieren cambiar las cosas pero no quieren entender qué son realmente las cosas. Tienen una percepción de grandeza potencial (…) y sugieren una forma de cambiar al país y construir un mejor mañana”.
Pero si AK Vaino, el científico político, y Anton Vaino, el nuevo jefe de gabinete de Putin, son en realidad la misma persona -como creen la mayoría de los rusos- en los próximos meses veremos si el nooscopio puede en realidad traernos “un mejor mañana”.
Fuente: BBC Mundo