El precandidato presidencial republicano Jeb Bush se vio hostigado por más de una decena de manifestantes que lo interrumpieron constantemente el lunes con cantos de “No hay esperanza sin nuestro voto”, mientras el funcionario intentaba dar un discurso frente un grupo empresarial hispano.
El exgobernador de Florida se vio obligado a interrumpir su discurso ante la Cámara Hispana de Comercio en Houston, para recordarle a los que protestaban que está a favor de crear un mecanismo para naturalizar a los hijos de personas que viven ilegalmente en Estados Unidos, un grupo comúnmente llamado “DREAMers”. Tomaron su nombre del acrónimo de un proyecto de ley que delinea el proceso para otorgar la ciudadanía a los niños inmigrantes que llegaron al país de manera ilegal y crecieron en Estados Unidos.
Pero al igual que otros precandidatos republicanos, Bush quiere más seguridad en la frontera entre México y Estados Unidos antes de lidiar con los millones de personas que viven aquí ilegalmente. Mary Moreno, directora de comunicaciones del Texas Organizing Project, que planeó la protesta del lunes, comentó que el grupo quería llamar la atención hacia la “atmósfera hostil que han creado los precandidatos presidenciales del partido republicano”.
Los manifestantes portaron grandes pancartas con leyendas como “¿Quién es el verdadero Jeb Bush?”. Otro cartel decía: “¿Uno de nosotros?”, acompañado de otro con: “¿O uno de ellos?”. El segundo letrero mostraba una foto de Bush chocando las manos con Donald Trump, durante el debate republicano de la semana pasada en California.
Bush, cuya esposa nació en México, está a favor de la Ley DREAM, que les permitiría a los niños inmigrantes que crecieron en Estados Unidos y viven ilegalmente en el país aspirar a la naturalización.
Moreno también dijo que los candidatos presidenciales republicanos buscan “militarizar la frontera” en un momento en que la Patrulla Fronteriza ya cuenta con miles de agentes.
“Es algo disparatado”, recalcó la activista.
La Cámara Estadounidense de Comercio Hispano emitió un comunicado en el que condenó las protestas y recalcó el compromiso histórico de apoyo a los hispanos por parte de Bush.
En su discurso, Bush dijo que “una gran mayoría de los republicanos creen en una reforma migratoria” y criticó el plan migratorio de Trump de construir un muro fronterizo y deportar a los que están aquí ilegalmente y después dejar que “los buenos” pudieran volver de manera legal.
“No necesitamos levantar un muro. No necesitamos deportar a todos (los que están ilegalmente) en el país”, dijo Bush. “No es un plan práctico”.
“Llegar al país legalmente debería ser más sencillo que hacerlo ilegalmente”, dijo Bush, quien agregó que la migración podría impulsar la economía estadounidense.
Fuente: AP