Por Luis Javier Valero
Frente a un país que perderá –fruto de la reforma energética– cerca de la mitad de los ingresos petroleros que tuvimos en 2015, los únicos que no perderán sus privilegios son los funcionarios públicos de los primeros niveles, incluidos entre ellos, pero por supuesto, los legisladores.
Despiertan ira: Desde que inició la actual legislatura cada senador del Partido Verde Ecologista en el Senado ha recibido más de 30 millones de pesos, además de sus salarios; los seis senadores del PT 26.77 millones; los 38 legisladores del PAN han recibido un promedio de 25.79 millones; a su vez, cada uno de los 22 perredistas ha recibido 25.62 millones de pesos y los del PRI han recibido, cada uno de los 54, 25.25 millones de pesos.
Las asignaciones de las bancadas pueden ser utilizadas para el pago de infinidad de cosas y no están obligadas a dar un informe detallado del cómo se gastó ese dinero.
En la de Diputados no están en peores condiciones. Aún no entraban en funciones y ya tenían un “cochinito de 150 millones de pesos, los cuales fueron etiquetados para ‘contingencias’”. (Nota de Reforma, 26/VIII/15).
Las percepciones mensuales de cada legislador alcanzan los 148 mil 558 pesos, que incluyen los 75 mil de dieta, 45 mil de asistencia legislativa y 28 mil de atención ciudadana.
Al entrar los nuevos diputados, los del Movimiento Ciudadano, Morena y PRD ofrecieron renunciar a diversos beneficios que se les otorgan, pero no a todas. (Nota de Reforma, 31/VIII/15).
Así, la bancada de Movimiento Ciudadano (MC) solo anunció que renunciará a los seguros de gastos médicos mayores y a los de vida. Igual anuncio hizo el grupo del PRD.
“Los legisladores de Morena anunciaron que no realizarán viajes al extranjero con recursos públicos y afirmaron que no aceptarán bonos, regalos o privilegios económicos. También donarán la mitad de su dieta para destinarla a un fondo de educación”. (Ibídem).
Y no son pocas ni bajas las prebendas. Además de la dieta por 73 mil 910 pesos, reciben otros 74 mil 558 pesos al mes, sin obligación de comprobar.
Más. El odontólogo y los servicios que les prestan a los diputados son gratuitos para ellos pues van con cargo al erario federal.
El aguinaldo es de 40 días y la Cámara cubre el pago del ISR.
¡Ah, además, a fin de año tienen devoluciones por el concepto de “Aportaciones para el ahorro”! Y es que los diputados pueden ahorrar de sus dietas el 8, 10 o 12% y la Cámara les aporta una cantidad igual al monto ahorrado.
Además, una vez al año, los legisladores reciben 58 mil pesos para el financiamiento de sus informes de labores y que no requieren comprobación del destino del dinero.
Para trasladarse reciben más dinero: A los diputados que viven a menos de 300 kilómetros, se les da ayuda con hasta 12 mil pesos para transportación terrestre. A los que viven más allá de los 300 kilómetros se les otorgan montos superiores a los 40 mil pesos al mes para la compra de boletos de avión.
¡Ah, y no pagan casetas en las carreteras!
Como si fueran trabajadores de maquila, reciben 2 mil 780 pesos en vales de alimentos y cuando acuden a trabajar a la sesión, reciben 170 pesos de vales para los restaurantes de la Cámara.
Escandalizada, la prensa de la ciudad de México dio cuenta que desde el inicio de sus labores, los senadores han gastado 9.5 millones de pesos en “snacks” y bebidas; además, en 2015 se presupuestaron 62 millones de pesos mensuales en el pago de mil 600 asesores; lo que le permitiría a cada senador contar, en promedio, para su servicio ¡con 12 empleados! (Nota de Claudia Guerrero, Reforma, 7/IV/15).
A su vez, los diputados locales reciben más viáticos que lo reportado en el portal de transparencia. (Nota de J. Armendáriz/P. Mayorga, El Diario de Chihuahua, 15/VI/15).
La diputada priísta Tania Teporaca Romero del Hierro dio a conocer que percibe 40 mil pesos al mes de viáticos; la de Acción Nacional, Daniela Álvarez dijo recibir “alrededor” de 24 mil pesos mensuales. (Ibídem).
Y como siempre ocurre, al preguntársele al entonces presidente del Congreso del Estado, César Pacheco Hernández, dijo no recordar el monto de los viáticos que recibe, pero todos reciben al menos 20 mil pesos, necesítenlos o no, al cabo no deben comprobarse.
Por esas razones, y por otras no menos mesurables es que disputan, con todo, acceder a los cargos públicos.
¿Y si los convirtiéramos, a los diputados y senadores, en cargos honorarios, sin salario y sólo una compensación por un trabajo que sólo desempeñaran dos meses al año?
asertodechihuahua@yahoo.com.mx
Blog: luisjaviervalero.blogspot.com
Twitter: /LJValeroF