Por Francisco Javier Pizarro Chávez
El contexto social que se ha derivado a nivel mundial a partir de la crisis humanitaria generada por la pandemia del Covid 19 y la guerra entre Rusia y Ucrania, han generado una estela de muertes y un profundo deterioro socioeconómico y político.
Ambos acontecimientos, son atroces para la evolución del ser humano, el hábitat del cambio climático y la biósfera, Para las grandes potencias — Europa, Estados Unidos, Rusia, China –, empero, lo que les interesa es recuperar y preservar a como dé lugar, el poder hegemónico del planeta, creado a partir de la Segunda Guerra Mundial y posteriormente del sistema neoliberal.
Lo que está ocurriendo en nuestro país, es algo muy similar. La oligarquía y los partidos opositores a la Cuarta Transformación en proceso, se oponen a que se fortalezca y consolide. Por eso votan en contra de la ratificación del mandato del presidente López Obrador y las reformas constitucionales de las empresas estatales que Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña privatizaron en su beneficio.
No entienden que el entorno social global es siempre cambiante ya que evoluciona no solo con el paso del tiempo, sino también con los reclamos de los ciudadanos para satisfacer sus necesidades elementales de las comunidades locales, regionales y nacionales, conforme a sus orígenes genéticos de su especie humana, territorio, historia, ubicación geográfica, naturaleza, tradiciones, cultura y educación.
Ninguna institución u organización como la OEA, la OTAN, la ONU o el Parlamento Europeo, por más que difundan a todo el mundo que están exentos de la crisis humanitaria, económica y sociopolítica generada continente por continente, nadie les cree, por una simple razón. Los personajes que son puestos a prueba durante una crisis de este nivel, dependen de los poderes hegemónicos referidos, no de los ciudadanos.
Pongo un ejemplo. Los integrantes del Parlamento Europeo dijeron sin fundamento alguno que México era “el país más peligroso para ejercer el periodismo y los derechos humanos”, lo cual el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, “ipso facto” les refutó.
Les refirió que la información que les aportaron el grupo de Amnistía y legisladores del PRI, PAN y PRD, de que su gobierno no atendía los derechos humanos de los periodistas y de los ciudadanos asesinados por el crimen organizado, era una “falacia”.
Está en lo cierto. No hay que olvidar que la política de la seguridad del gobierno en la década de los 70 fue caracterizada por “la guerra sucia” ejercida en contra de lideres campesinos como Rubén Jaramillo, que fue asesinado por órdenes del presidente Adolfo López Mateos; el encarcelamiento de los líderes sindicales del magisterio (Othón Salazar) y ferrocarrileros (Demetrio Vallejo y Valentín Campa); de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968 con Gustavo Díaz Ordaz y del “halconazo” de 1971 con Luis Echeverría y, desde luego la “guerra contra el narcotráfico” que encabezó el “ideólogo de la “guerra contra las drogas”, (Genaro García Luna) detenido en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico, durante el sexenio de Felipe Calderón.
Más allá de la dura respuesta.
¿Quiénes y qué hay detrás del ataque del parlamento europeo al presidente de México?
Tip: @AtlasNetwork y @populares operando para @iberdrola. pic.twitter.com/DUhc2OwmPi
— Rodrigo Benedith (@robenedith) March 12, 2022
Como bien lo señaló el presidente. “para que tengan una idea los legisladores de Europa, a consecuencia de la violencia que heredamos en el período neoliberal de los gobiernos que se aliaban a la delincuencia organizada”, lamentablemente…seguimos teniendo homicidios en el país”.
“Es lamentable que eurodiputados se sumen a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la Cuarta Transformación, impulsada por millones de mexicanos que enfrentan la monstruosa desigualdad y la violencia heredadas por la política económica neoliberal que durante 36 años se impuso en nuestro país”.
Por más que sus adversarios y medios de comunicación digan que el comunicado del presidente López Obrador envió al Parlamento Europeo es “grotesco”, consideró que hizo bien en salvaguardar la imagen institucional de su gobierno y desde luego, la de nuestro país, ya que como bien les dijo “No olviden que ya no somos una colonia de nadie. México es un país libre, independiente y soberano” y tampoco olviden también lo que decía el benemérito Benito Juárez: “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”
Veremos y diremos, qué alcances pueden tener para el sistema neoliberal y/o la Cuarta Transformación estas crisis exógenas y endógenas que les he compartido.
