Narcos pagaron fiestas sexuales a agente de la DEA en Colombia

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Informe de la Justicia de EU revela que un oficial extranjero (en Colombia) supuestamente organizó durante varios años fiestas sexuales a los agentes de la DEA con prostitutas pagadas por los carteles de la droga 

Las Agencias de Seguridad de Estados Unidos quedaron envueltas este jueves en un nuevo escándalo de talla mayor, luego de revelarse un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia (OIG) en el que se afirma que agentes de la DEAbasados en Colombia sostuvieron fiestas conprostitutas pagadas por los cárteles del narcotráfico.

El informe, que cuenta con más de 130 páginas, buscaba determinar el manejo que agencias como la DEA y el FBI le están dando a las acusaciones sobre el mal comportamiento sexual de sus agentes tanto en EU como cuando se encuentran de servicio en otros países.

En uno de sus apartes, que ponen como ejemplo, la OIG se refiere a una investigación interna que adelantó la DEA entre 2009 y 2010 en la que policías colombianos acusaron a por lo menos 10 agentes de la agencia antidrogas de participar en fiestas pagadas por narcotraficantes y solicitar el servicio de prostitutas.

Los hechos narrados por la OIG habrían sucedido entre 2005 y 2008 pero la DEA sólo inició la investigación interna dos años después tras recibir una denuncia anónima.

“Un oficial extranjero (en Colombia) supuestamente les organizó durante varios años fiestas sexuales con prostitutas pagadas por los carteles de la droga a estos agentes de la DEA”, dice el informe.

Según este, las fiestas se organizaban en las residencias de los agentes, que son pagadas con fondos de EU.

De acuerdo con la OIG, otro agente colombiano denunció que tres de sus compañeros recibieron además “costosos regalos, armas y hasta dinero de los carteles de la droga”.

En el informe de la DEA -que documenta la OIG- se dice que los implicados son un asistente director regional, un agente especial encargado, seis agentes especiales supervisores y dos agentes especiales.

Durante la investigación que adelantó la agencia antinarcóticos, dos de los agentes acusaron a un tercero de frecuentar casas de prostitución y organizar encuentros con prostitutas para otros agentes de EU que llegaban al país de manera transitoria.

De acuerdo con la OIG, al final de la investigación, 7 de los 10 agentes admitieron sus escapadas sexuales y fueron sancionados con penas de entre 2 y 10 días de suspensión.

Todos, eso sí, negaron tener conocimiento de que las prostitutas eran pagadas por el narcotráfico.

Al evaluar el caso, la OIG llega a varias conclusiones. Lo primero es que los agentes al menos debieron sospechar que detrás de las ‘rumbas’ podía estar la mano del narcotráfico.

Así mismo, que los agentes habrían puesto en riesgo su misión, pues realizaron las fiestas en residencias donde se encontraban computadores y otros equipos personales, algo que también se consideró en la investigación de la DEA, pero que fue desechado a la hora de considerar las sanciones.

En su conclusión, la OIG sostiene que si bien las denuncias por conductas sexuales inapropiadas no son muchas (77 en unos 4 años), las guías sobre cómo procesarlas no son claras y permite que conductas claramente riesgosas sean descartadas a la hora de realizar investigaciones internas.

Igualmente, destaca cómo uno de los inspectores de la DEA que realizó la pesquisa sostuvo que en algunos países, entre ellos Colombia, la prostitución era tolerada o no considerada un crimen con lo cual se hacía difícil juzgar el comportamiento de los agentes.

La OIG, de paso, expresa su frustración, pues la DEA -que también depende del Departamento de Justicia- bloqueó por meses las solicitudes para que entregarán los documentos sobre investigaciones internas en casos de conductas sexuales inadecuadas y no cooperó plenamente.

De hecho, sostiene que es muy probable que la DEA no haya entregado la totalidad de la información en su poder en este y otros casos cuestionables.

Un escándalo que vuelve a sonar

Hace tres años unos 20 agentes del Servicio Secreto (SS) a las órdenes del Pentágono protagonizaron un escándalo de las mismas características al confirmarse que llevaron prostitutas a sus habitaciones de hotel antes de la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, para la Cumbre de las Américas.

Tras varias audiencias en el Congreso, el SS anunció el establecimiento de nuevas guías de conducta para su personal con miras a evitar situaciones semejantes a futuro, y todo indica que algo similar tendrá que suceder para otras instituciones como el FBI y la DEA.

“Esto no se puede ignorar. Debe existir un mecanismo para poder despedir de inmediato a los involucrados, así ocupen el puesto que ocupen. El Congreso llegará al fondo de esta cuestión”, dijo este jueves Lincoln Chaffestz, presidente de la Comisión de Gobierno y Vigilancia de la Cámara de Representantes, que adelantaría la investigación.

Fuente: El Tiempo/ GDA

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