Naranjo, ex asesor de EPN, recibía dinero del narco en Colombia

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El general colombiano Óscar Naranjo estaba en la nómina de un cartel de su país antes de ser invitado como asesor de seguridad nacional del gobierno de Enrique Peña Nieto, y por primera vez en el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán Loera se mencionó el aparente soborno de un agente de la DEA, afirmó un testigo e integrante de ese cártel, todo en el mismo día que inició el testimonio del agente de la DEA que participó en la captura de Guzmán en 2014.

A Alexander Cifuentes Villa, narcotraficante colombiano quien dice haber sido mano derecha de El Chapo y vivió con él en México, uno de los abogados de la defensa le pidió que confirmara lo que había informado a fiscales estadunidenses de que “un general Naranjo recibía una mensualidad para proteger a las operaciones de su familia”, en referencia al cártel de la familia Cifuentes, y respondió “algo así” para después señalar que el pago era para que el general “brindara protección a mi familia”.

Se supone -aunque no se confirmó- que ese mismo general es Óscar Naranjo Trujillo, a quien el presidente Peña Nieto invitó como su asesor de seguridad nacional en 2012, cargo que ocupó hasta principios de 2014, y quien fue caracterizado en ese entonces como “el mejor policía del mundo”.

El abogado de defensa Jeffrey Lichtman, cuyo propósito era generar dudas ante el jurado sobre la credibilidad del testigo quien coopera con la fiscalía en este juicio a cambio de la promesa de una reducción de su condena, le preguntó si su hermano Francisco Pacho Cifuentes había entregado un pago a un agente de la DEA en Colombia. El testigo respondió: “no sé si fue un regalo o un soborno”, pero presionado por el abogado, reconoció que sí, era “una cajita con algunos dólares”. No se abundó sobre el asunto, pero fue la primera vez en el juicio que un testigo implicó a autoridades estadunidenses.

Cifuentes ofreció, bajo interrogación, varios detalles más sobre su vida de narcotraficante con su familia en Colombia y con El Chapo en México, incluyendo intrigas sobre pugnas, traiciones y hasta intentos de asesinato de familiares y amigos. También contó que El Chapo tenía interés en una propuesta para que escribiera un libro sobre sus aventuras y que sirviera para un guión sobre una película.

El día concluyó con el inicio del testimonio de Víctor J. Vazquez, agente de la DEA quien estuvo incrustado con una unidad de la Marina mexicana, y que capturó a Guzmán Loera en Mazatlán en 2014. Vazquez afirmó que fue enviado a la Ciudad de México como oficial de enlace de la DEA con sus contrapartes mexicanas entre 2008 y 2014 con la misión de enfocarse en el cártel de Sinaloa y la Familia Michoacana.

Explicó que el objetivo de un nuevo tipo de operativo a principios de 2014 era capturar y eventualmente extraditar a Estados Unidos a tres líderes de cártel de Sinaloa -el acusado, Ismael El Mayo Zambada y Rafael Caro Quintero. Afirmó que “logramos capturar a Joaquín Guzmán Loera” a quien identificó a unos metros de él sentado en la mesa de la defensa. Informó que había estado “incrustado” con la unidad de marinos mexicanos que participaron en lo que llamó un tipo de operativo que nunca había sido realizado antes. Preguntado por la fiscalía en qué sentido era diferente, indicó: “se sacó a la Policía Federal de la película”, ya que por el “nivel de corrupción” en la policía, “eso no iba a funcionar”.

Explicó que en la preparación de los operativos para capturar a los líderes del cártel de Sinaloa se trabajó solo con la SEMAR, con la cual se empezó a diseñar esta estrategia y con quién se compartió información de la DEA y otras agencias estadunidenses, con el equipo de la SEMAR instalándose en una base militar en La Paz el 19 de enero de 2014. Indicó que no establecieron su base de operaciones en Sinaloa ya que el cártel “controlaba todo el estado” y que uno no se mete “en la guarida de los leones del cártel más poderoso del mundo”.

El primer operativo se lanzó contra El Mayo Zambada el 13 de febrero de 2014, con cuatro helicópteros Blackhawk viajando desde La Paz a un rancho del narcotraficante en las afueras de Culiacán. El operativo fracasó en capturar a Zambada ese día.

La audiencia -la nómero 30 desde que empezó este juicio- se suspendió, y la historia de la captura de El Chapo continuará este jueves.

No se sabe si el acusado -o su esposa Emma Coronel quien hoy estaba en la sala- conoce todos los detalles.

Fuente: La Jornada

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