Por Álvaro Delgado
En el “desbarajuste” interno de Morena, cuya presidencia sigue en una virulenta disputa entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado, los únicos ganadores son un grupo de empresarios de las encuestas que, en un solo mes, se embolsaron21 millones de pesos, uno de los cuales, Francisco Abundis, de larga relación con el canciller Marcelo Ebrard, dobleteó y otro, el salinista Ulises Beltrán,tildade “enfermo mental” al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ni Alfonso Ramírez Cuéllar, quien en enero fue electo presidente de Morena sólo para organizar la elección interna de su sucesor, sabe cuánto pagará por la tercera encuesta de desempate, aunque se estima que serán otros 10 millones. “No nos dicen cuánto costará el resto del proceso. Morena paga por un servicio que nunca pidió. Y la ley es clara: Sólo a solicitud del partido el INE cobra”.
Morena renunció a 800 millones de pesos de sus prerrogativas de este año y tenía previsto hacer otro donativo. “Pensaba hacer otro donativo para la vacuna”, revela Ramírez Cuéllar, quien ya no lo podrá hacer por pagar las encuestas, cuyo costo podría llegar a 31 millones de pesos en poco más de un mes.
Cada una de las seis encuestas contratadas hasta ahora por el Instituto Nacional Electoral (INE),tres de “reconocimiento” que excluyeron entre otros a Gibrán Ramírez, y tres que registraron un empate entre Muñoz Ledo y Delgado–salvo la de Beltrán, que favoreció al primero–, costó 3.5 millones de pesos, por lo que Parametría, de Abundis, se ganó 7 millones, que podrían ser más si participa en la de desempate.
Y es que la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de ordenar al INE contratar encuestas para definir la presidencia y secretaría general de Morena generó enojo, pero no sólo de la actual dirigencia, que debe pagar lo que no pidió, ni de los principales contendientes, que no están conformes con el empate, sino del mundo de las encuestas por tan altas tarifas y la exclusión para participar.
El INE excluyó a encuestadores ajenos a la Asociación Mexicana de Agencias de Inteligencia de Mercado y Opinión y al Colegio de Especialistas en Demoscopía para participar en la organización de las encuestas, que son un gran negocio: Un buen precio por cuestionario asciende a 300 pesos en el mercado, pero los ganadores cobraron casi 2 mil 300 pesos por cada uno. ¡Ocho veces más!
En efecto, en las encuestas de “reconocimiento” participaron Demotecnia, Mendoza Blanco y Parametría, cuyas empresas aplicaron mil 500 cuestionarios en el paíssupuestamente en domicilios de militantes y simpatizantes de Morena. Por cada cuestionario cobraron un promedio de 2 mil 333 pesos.
El mismo número de cuestionarios levantaron, para la segunda encuesta, Parametría, Covarrubias y Asociados y BGC Ulises Beltrán y Asociados, también a un costo promedio de 2 mil 333 pesos, para un total de 4 mil 500 cuestionarios –aplicados entre el 22 de septiembre y el 8 de octubre– y un costo total de 21 millones de pesos, como lo presupuestó la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE.
El empate entre Muñoz Ledo y Delgado obliga a una tercera encuesta –tres en realidad–, cuyo costo no será menor al de las dos primeras rondas, más de 10 millones de pesos, y que también deberá pagarlo Morena, sumido en una crisis interna que amenaza su ventaja electoral.
Otro dato es que las encuestadoras contratadas tampoco gozan de mucho prestigio por su yerros en las elecciones, más unas que otras. Por ejemplo, en 2012, colocaron arriba a Enrique Peña Nieto hasta el final.
En víspera de la elección, Ulises Beltrán, el encuestador de Salinas, otorgó a Peña una ventaja de 16 puntos y Abundis de 15.2, pero la diferencia sobre López Obrador fue de sólo 6.5% puntos. ¡Diez puntos de error! En lo que no se equivocan es en cobrar bastante bien…
POR ÁLVARO DELGADO
ALVARO.DELGADO@PROCESO.COM.MX
@ALVARO_DELGADO