El presidente de la comisión judicial de la Cámara Baja anunció el jueves que la reforma migratoria será ‘máxima prioridad’ en 2014 y que ese despacho abordará el tema de una manera ‘muy deliberada y muy seria’.
El representante por Virginia, Bob Goodlatte, uno de los republicanos más influyente en la cámara baja, efectuó sus comentarios al responder al principal demócrata en la comisión, el representante por Michigan, John Conyers, quien criticó a la mayoría republicana por no haber avanzado lo suficiente en reforma migratoria.
Activistas anunciaron que más de mil personas planeaban visitar el jueves 196 oficinas de legisladores republicanos y cuatro de legisladores demócratas para expresarles su frustración por la ausencia de una reforma migratoria, a través de plegarias y cantos.
“Cada día de retraso en la reforma migratoria, nuestro movimiento cobrará más fuerza”, dijo Gustavo Torres, director de la organización CASA de Maryland. Afirmó que en 2014 los esfuerzos de varias organizaciones se concentrarán en inscribir a la mayor cantidad de los 10 millones de hispanos que aún no se han inscrito para votar en las elecciones de medio término previstas en noviembre de 2014.
El Congreso mantiene en el limbo a la reforma migratoria ya que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se ha negado a debatir el proyecto aprobado en junio por el Senado, de mayoría demócrata, y que incluye la opción de la naturalización.
“Aquí estamos en el último día de la primera sesión del Congreso 113 y hasta ahora no hemos visto movimiento verdadero en la cámara baja”, dijo Conyers refiriéndose a que los representantes celebraron el jueves su última jornada del 2013, año que constituye la primera sesión del periodo legislativo 113 que culminará el 1 de enero del 2015.
“Hemos tenido 14 audiencias (sobre inmigración) y hemos considerado cuatro proyectos de ley, cada uno menos efectivo que el anterior”, agregó.
“No hemos visto un proyecto de ley sobre los dreamers (inmigrantes menores de 30 años traídos a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños), ni tampoco sobre los 11 millones de inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos sin autorización”, agregó.
Conyers cuestionó que la comisión celebrara en la última jornada del año una audiencia sobre asilos sin haber progresado más respecto al sistema migratorio en general.
Goodlatte justificó la audiencia sobre asilos como una señal de su ‘trabajo continuo’ y ‘porque seguimos conociendo sobre nuevos problemas’.
El republicano denunció que el incremento de 586% en las alegaciones de temor a sufrir represalias presentadas por solicitantes de asilo entre 2007 y 2013 se pueden atribuir a una directriz emanada en 2009 por la policía de Inmigración y Aduanas de liberar a los solicitantes de asilo si no aparentan representar un riesgo a la comunidad.
Los demócratas han pedido insistentemente al presidente de la cámara baja, el republicano por Ohio John Boehner, que someta a votación el proyecto de ley aprobado por el Senado.
Boehner ha dicho durante los últimos 13 meses que está comprometido a una reforma migratoria y que presentará varios proyectos de ley separados, pero que rehúsa negociar una versión bicameral con la versión aprobada en el Senado por tratarse de un texto excesivamente extenso.
La jefa de la bancada demócrata, la representante por California Nancy Pelosi, dijo la víspera que preguntó a Boehner si la reforma migratoria deberá esperar a 2014 y “me dijo que sí, que tendremos que esperar hasta el año próximo”.
Numerosas organizaciones activistas han acudido durante las últimas semanas al Capitolio con la intención de presionar a Bohener a abordar la reforma migratoria cuanto antes, alegando que la espera perjudica a numerosas familias debido a las numerosas deportaciones.
Desde que el presidente Barack Obama llegó a la Casa Blanca en 2009, el promedio anual de deportaciones ascendió a 400 mil, una cifra sin precedentes.
Fuente: AP