Miembros de 500 familias inmigrantes afectadas por deportaciones o separadas debido a las leyes migratorias estadounidenses iniciarán esta semana y la que viene varios viajes en autobús a lo largo del país para exigir al gobierno que apruebe una reforma migratoria con facilidades para la obtención de la ciudadanía de 11 millones de inmigrantes en situación irregular.
Los inmigrantes planean viajar en siete autobuses que arrancan desde ciudades como Chicago, Seattle o Los Ángeles, y harán paradas en el camino para explicar sus experiencias en manifestaciones y conferencias de prensa. El destino final del recorrido, organizado por la coalición Fair Immigration Reform Movement, es Washington DC, el 13 de marzo.
“Creemos que a menudo los congresistas ponen la política por encima de las personas y lo queremos nosotros con este viaje es que las familias sean el enfoque principal del debate migratorio”, dijo Kica Matos, directora de Derechos de los Inmigrantes y Justicia Racial para el Centro por el Cambio de la Comunidad (Center for Community Change), un grupo que forma parte de la coalición.
Los viajes ocurren en un momento de alta expectativa ante la posibilidad de que el gobierno apruebe una reforma migratoria este año. Un grupo de ocho senadores, que incluye a republicanos y demócratas, están preparando un plan de reforma que incluye lograr una vía a la ciudadanía, pero contingente a mejorar la seguridad en la frontera y más supervisión para que los portadores de visas no excedan su estadía en territorio estadounidense.
El presidente Barack Obama también elabora su propio plan, que incluye otorgar la ciudadanía a los inmigrantes sin papeles que no tengan antecedentes penales, paguen impuestos y una multa, aprendan inglés y esperen a que sean atendidos primero los inmigrantes que ya iniciaron sus trámites.
El primer autobús de la campaña de Fair Immigration Reform Movement, conocido como FIRM, por sus siglas en inglés, salió de Chicago el lunes. Allí una madre mexicana llamada Jennifer Martínez habló de la deportación de su marido el año pasado, dijo FIRM.
“Se me rompe el corazón cuando veo cada noche a mis hijos rezar para que su padre vuelva a casa”, dijo Martínez en un comunicado enviado por la coalición. “Espero que el presidente Obama tenga éxito en su objetivo de garantizar un camino a la ciudadanía, pero también he aprendido que es difícil tener fe en las mismas personas y políticas que separaron a mi familia”.
Durante los viajes, en los que se planea visitar un total de 19 estados, se hará parada en oficinas de senadores para hablarles sobre las consecuencias de la deportación, dijeron los activistas.
Por otro lado, FIRM lanzó una campaña el lunes para explicar por internet las historias de familias inmigrantes separadas por el sistema migratorio actual. Cada día se explicará una historia distinta en el portal de la campaña, llamada Manteniendo a las Familias Unidas (Keeping Families Together).
FIRM es una coalición de más de 30 grupos que defiende los derechos de los inmigrantes a nivel local, estatal y federal.
Fuente: AP