Los gobiernos de México y Estados Unidos invierten cuatro mil 200 millones de dólares para modernizar la infraestructura fronteriza en materia aduanera, basada en el uso de la tecnología para detener el trasiego de armas, fentanilo y dinero “que va y viene”, anunciaron durante una conferencia conjunta ofrecida en esta frontera.
El canciller mexicano Marcelo Ebrard; el embajador estadunidense Ken Salazar y Todd Robinson, subsecretario de Asuntos internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos, ofrecieron una conferencia de prensa para señalar que son 20 los proyectos que se están desarrollando en la frontera, 14 de México y seis de Estados Unidos, preciso Ebrard.
Interrogado sobre los acuerdos concretos para enfrentar el trasiego del fentanilo, Robinson afirmó que trabajan conjuntamente, y que el problema con el fentanilo es que “los criminales requieren paquetes más pequeños” para mover entre ambas fronteras el opioide sintético. Antes, refirió, los envíos eran muy grandes, pero esta nueva droga se mueve en pequeñas cantidades (por su alta concentración), lo que implica un reto para ambas naciones.
Fue la ultima actividad de Robinson, quien dio seguimiento a los acuerdos del Entendimiento Bicentenario México-Estados Unidos durante una visita de dos días. “México está trabajando duro” para contener el tráfico de drogas, pero “no es fácil.. los dos países están trabajando duro”, apuntó.
Marcelo Ebrard informó que las 20 obras de infraestructura fronteriza tienen distinto tipo de avance, que se acelerarán los trabajos y que en un año se hará lo que en el pasado se hizo en 18. Entre estas obras se encuentran la garita de Mesa de Otay 2 (dedicada a la carga); una más en Mexicali y también un paso peatonal en la capital de Baja California, pero hay obras en Agua Prieta, en Laredo, Reynosa y Río Bravo, entre otras.
“Esta frontera va a ser la más transitada del mundo. En las aduanas tenemos tecnología desigual y no está conectada entre sí, todo eso se subsanará. Los tiempos de ejecución de las obras serán más breves”, y Ebrard ilustró el acercamiento entre ambas naciones señalando que se ve “a diario” con el embajador Salazar.
Sobre el tema migratorio Salazar dijo que los dos gobiernos trabajan para que los migrantes tengan un sistema diferente, cambiar el flujo migrante. “Tenemos que asegurar que los migrantes se puedan quedar en su lugar”.
El embajador dijo a su vez que el compromiso del presidente Baiden es transformar las relaciones Mexico- Estados Unidos y parte de eso es asegurar que está frontera sea moderna, “una frontera donde la gente puede caminar de un lugar a otro con seguridad, donde el comercio, que es la sangre económica entre nuestras dos naciones siga, que la seguridad que es tan importante para los dos países avance”.
Reconoció Salazar que el problema de las armas -que cruzan a México- es también de su país y eso marca una diferencia en la relación que se tiene hoy. Lo peor que le pasa a México, apuntó Ebrard, “es armas”, entonces vamos a conectar la tecnología de ambos países para detectarlas e impedir su trasiego.
Robinson, quien por primera vez estuvo en Tijuana, habló de que harán uso de la tecnología para aumentar la seguridad entre ambos países; “lo más importante es usar tecnología confiable entre ambos gobiernos… estamos viendo quién va a darnos la tecnología, de dónde viene, en beneficio de ambos”
Se anunció que el 14 de junio habrá una nueva reunión para revisar las obras de infraestructura, en esa ocasión también en materia de agua. “Sé que cuando se reúnen un canciller mexicano y un Secretario de Estado tienen el mundo en sus manos”.
Fuente: La Jornada
