México extraditó a Estados Unidos a Iván Velásquez Caballero, alias “El Talibán” o “Z-50″, para enfrentar cargos de tráfico de drogas, de armas, lavado de dinero, secuestro y homicidio, confirmó la embajada estadounidense en el país.
Velásquez Caballero, de 43 años, quien se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua, “fue extraditado bajo el tratado entre los Estados Unidos y México, y llegó a Laredo (Texas) el 21 de noviembre del 2013″, indicó la sede diplomática en un comunicado.
Ayer mismo, según informó la embajada, el mexicano apareció en una corte federal en Laredo y se le programó una audiencia de arraigo y detención ante un juez para el 3 de diciembre próximo, anunció el procurador estadounidense, Kenneth Magidson.
“El Talibán” es originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas (norte de México), y fue arrestado el 26 de septiembre del año pasado en el estado central de San Luis Potosí, acusado de ser uno de los dirigentes del cártel de “Los Zetas”.
El traslado del narcotraficante había sido anunciado previamente por medios locales, citando fuentes del Gobierno mexicano o de la Fiscalía General de Estados Unidos, pero no fue confirmado por portavoces oficiales en esta capital.
El comunicado de la embajada recordó que los cargos en su contra fueron presentados en febrero de 2010, acusado junto a otras 33 personas de “conspirar para traficar narcóticos, secuestrar, traficar armas de fuego, lavar dinero, secuestrar y asesinar ciudadanos estadounidenses en el extranjero”, entre otros cargos.
Asimismo, señala que se les imputa usar a “menores de edad para cometer crímenes violentos y ser cómplice de encubrimiento; además de lavado de dinero, tráfico de drogas y viaje interestatal en apoyo a actividades de la delincuencia organizada, todo a gran nivel”.
Precisa que las acusaciones específicas contra Velásquez Caballero son “conspirar para poseer, con la intención de distribuir, substancias controladas e ilegales, así como conspirar para lavar dinero”.
Añade que, de ser encontrado culpable por narcotráfico, puede ser sentenciado a prisión perpetua y una multa de 4 millones de dólares, mientras que por el blanqueo de dinero lo pueden sentenciar a 20 años de cárcel y una multa de hasta 250.000 dólares.
La representación diplomática recordó que del total de acusados en este caso, 15 han sido sentenciados y dos de ellos cumplen cadena perpetua, en tanto que otros cuatro han sido señalados culpables de distintas acusaciones en esa misma investigación.
Este caso fue resultado de una investigación del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA), otras agencias estadounidenses y autoridades policiales.
Finalmente, la nota diplomática señala que la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia brindó apoyo para la extradición.
Fuente: EFE