Por Misael Máynez
Hace algunos años tuve la oportunidad de leer un artículo que critica la situación de los mexicanos y la contrasta con los americanos. Narra la réplica de un migrante a su familiar ante su acusación que los “gringos” son ricos y por eso le va bien allá. En su réplica aclara que los ricos somos los mexicanos porque pagamos impuestos que nunca se ven reflejados, mantenemos un obeso aparato burocrático incluyendo sobre carga por tantos diputados y muchas cosas más que describen los “lujos” que nos damos los mexicanos y los americanos no. Concluye que los americanos son los pobres y nosotros muy ricos para darnos tanto lujo.
¿Por qué le platico esto? Hoy la estadística muestra que nuestra máxima representación internacional de riqueza; el mexicano mejor posicionado en todas las listas de medición de los hombres y mujeres más ricos del orbe ha caído continua y estrepitosamente los últimos meses.
¿Qué le pasó? Pues aquí es donde tiene que ver la carta que mencioné al inicio.
Quien ose en decir que los mexicanos somos pobres equivoca rotundamente pues regalábamos tan solo a Carlos Slim 150 mil millones por el negociazo de redondear minutos en llamadas de larga distancia, o que alguien me explique como desde el inicio de esa política la riqueza de Slim ha disminuido constantemente.
Esta historia se repite más de lo que quisiera, los grandes hombres de negocios en México no son más que personas beneficiadas por el gobierno; o cómo explicar que los más ricos venden servicios de telefonía, gas natural, refrescos, cerveza, o es proveedor de alimentos para programas sociales del gobierno federal y carecemos de marcas nacionales de cualquier producto electrónico, mecánico, etcétera.
Que nadie vuelva a decir que los mexicanos somos pobres, tenemos para eso y muchas cosas más, lo que falta es la regulación del gobierno mexicano para obligarnos a pagar minutos por medios minutos, litros por medios litros, y así sucesivamente.
¿Qué tan acostumbrados estaremos a esas prácticas? en Ciudad Juárez la máxima campaña publicitaria de quienes venden gasolina es “Damos litros de a litro” ¡Imagínese nada más! No creo haya mayor desfachatez de la indolencia.
Bien podemos decir, en realidad no somos los mexicanos, es el gobierno, esos pobres si que están mal, ya no encuentran que hacer con el país y mientras lo descubren destinan miles de millones para los partidos políticos (que son ellos mismos) y los salarios que se asignan; quienes tienen la fortuna (literal) de trabajar como consejeros en el INE obtienen 262 mil pesos mensuales mas prestaciones, ¡y qué prestaciones! pueden contratar diez asesores cada uno con una bolsa mensual de 500 mil pesos.
No, definitivamente México no es pobre. Es pésima y pusilánimemente administrado.
¿Qué estará pasando con nuestros representantes en las listas de ricos?
Sólo que sea un breve lapso por falta de liquidez originado por el apoyo extraordinario que brindaron a la delegación de atletas mexicanos que fueron a representarnos a la justa deportiva de Rio.
No se, yo quiero creer que ese gasto es muy significativo y fue tal dispendio que dejó en números rojos a las dependencias encargadas del deporte y a los principales empresarios.
Pero por supuesto me sumo a las extensas y sentidas felicitaciones y deseos de éxito de todos nuestros secretarios de estado y nuestro Presidente a los atletas mexicanos-
¿MEXICANOS POBRES O POBRES MEXICANOS? Usted dígame.