El caso de María Guadalupe DeLara es el cuarto que asiste el pastor José Landaverde desde 2013, para quien “no se trata de infringir la ley, sino de dar refugio a los perseguidos injustamente”.
El caso de María Guadalupe DeLara es el cuarto que asiste el religioso desde 2013, para quien “no se trata de infringir la ley, sino de dar refugio a los perseguidos injustamente”.
Landaverde relató a Efe que DeLara llamó a la misión este martes por la noche, después de que varios agentes de Inmigración se presentaran en su casa temprano en la mañana y al no ser atendidos permanecieron aparcados en el frente durante todo el día.
“Ella ha vivido indocumentada 23 años en Estados Unidos, no tiene orden de deportación pendiente, pero igualmente pensó que la iban a detener como parte de las redadas que realiza el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) desde el fin de semana”, expresó.
El religioso consiguió retirar a DeLara por la parte trasera de la casa y la trasladó a la misión, donde se refugió anoche.
Según Landaverde, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Chicago fue informada hoy del hecho, y de un pedido que será presentado por abogados para que se aplique la discreción procesal en el caso, por tratarse de la madre de tres ciudadanos de 14, 18 y 22 años.
Landaverde señaló que “Inmigración siempre ha respetado los santuarios” concedidos por la misión, que además de a DeLara protege desde hace seis meses al mexicano Isidro Secundino.
Los seis hijos de Secundino son ciudadanos estadounidenses, pero aún así tiene orden de remoción por haber regresado ilegalmente a Estados Unidos después de ser deportado hace varios años.
En Chicago y otras ciudades del condado de Cook consideradas santuario, las autoridades policiales no contribuyen con Inmigración en la detención de indocumentados para deportación.
Sin embargo, Landaverde considera que tanto el alcalde Rahm Emanuel como los integrantes del Concejo de Chicago deberían pronunciarse ante las redadas que realiza el DHS en contra de indocumentados centroamericanos.
El secretario del DHS, Jeh Johnson, confirmó este lunes que en varios operativos realizados el pasado fin de semana por ICE fueron arrestados 121 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, en los estados de Carolina del Norte, Georgia y Texas.
“Las redadas y deportaciones son una afrenta a los buenos contribuyentes que apoyan el santuario para los perseguidos”, lamentó Landaverde.
Fuente: EFE