apertura democráticay terminó en un fiasco. José López Portillo impulsó una iniciativa para hacer más equitativa la competencia política que terminó en partidocracia.
En 1985 la crisis económica despertó muchas conciencias. El Partido Acción Nacional (PAN) desafió al sistema en Chihuahua, pero fue derrotado por un fraude electoral. En 1987 se dio una escisión muy importante del PRI. Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y otros encabezaron la Corriente Democrática y compitieron en las elecciones de 1988. El 6 de julio el sistema se impuso: un gran fraude (no operado por Manuel Barlett, entonces secretario de Gobernación, sino por un equipo de Carlos Salinas).
En 2000 triunfó Vicente Fox y creímos que la democracia llegaba. Éste era reaccionario y farsante; en 2006 orquestó un fraude contra Andrés Manuel López Obrador y en favor de Felipe Calderón. Para 2012, Enrique Peña Nieto alcanzó la Presidencia apoyándose en la compra de millones de votos y en la complicidad cínica del presidente panista Calderón.
Durante 50 años el régimen destruyó una por una las iniciativas democráticas. En el sexenio de EPN, López Obrador y cientos de miles seguimos trabajando en la causa democrática. AMLO se separó del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y logró el registro de Morena. Pudo ganarles al PRI y al PAN-PRD y conquistar limpiamente la Presidencia.
Ha sido una fortuna ver la explosión de alegría producida por el triunfo de AMLO. Un hecho sin precedentes: ¡la ausencia de un fraude electoral! Al fin estamos en el año cero de la democracia. (Colaboró Mario Antonio Domínguez.)
Twitter: @ortizpinchetti
Fuente: La Jornada