Por Álvaro Delgado
Como ministro, favoreció con criterios jurídicos como ministro a procesados por narcotráfico, trata y corrupción
El ministro Eduardo Medina Mora Icaza, un empresario metido al servicio público al más alto alto nivel con Carlos Salinas, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, encarna como pocos los intereses económicos, políticos y criminales de la élite que gobernó México tres décadas.
Parte de estos intereses criminales los describió el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, al afirmar que Medina Mora favoreció con criterios jurídicos como ministro a procesados por narcotráfico, trata y corrupción para que les fueran descongelados más de 2 mil millones de pesos.
Uno de los beneficiados de Medina Mora fue el abogado Juan Collado Mocelo –preso por lavado de dinero y a cuya boda de su hija acudió junto con otros ministros-, quien pudo mover 10 millones de euros que la UIF le tenía congelados. La actuación de Medina Mora en contra de la Constitución y la ley fue recurrente y por eso -no por lo contrario- llegó a ser ministro.
Como procurador general de la República de Calderón operó el “michoacanazo”, el caso de servidores públicos acusados de narcotráfico que luego fueron exonerados, y ejecutó el operativo “Rápido y furioso”, que introdujo de Estados Unidos armas a México que costaron la vida a inocentes.
También como procurador de Calderón, Medina Mora archivó las investigaciones en contra del exgobenador Arturo Montiel, tío de Peña Nieto, y su hijo Arturo Montiel Yañez, por los delitos de peculado, lavado de dinero, evasión de impuestos y ejercicio indebido de atribuciones y facultades.
No era fortuita esta conducta ante los Montiel: el coordinador de asesores de Medina Mora en la PGR era Humberto Castillejos Cervantes, quien fue el consejero jurídico de Peña Nieto, actualmente bajo investigación de la Fiscalía General de la República por lavado de dinero y extorsión.
Como procurador, también dejó sin efectos los aseguramientos de las cuentas bancarias abiertas por Raúl Salinas de Gortari, el “hermano incómodo”, en Suiza e Inglaterra.
Tampoco era producto de la nada el trato a Raúl: la sobrina de éste, Claudia Ruiz Massieu Salinas, era la coordinadora general de Planeación, Desarrollo e Innovación Institucional de la PGR de Medina Mora con Calderón.
La ex presidenta del PRI era asesora de Medina Mora como secretario de Seguridad Pública de Fox y respaldó la represión de Atenco con Peña, como gobernador y luego la de Oaxaca, con Ulises Ruiz.
La relación de Medina Mora con Salinas, que venía desde el sexenio de éste -cuando fue alto funcionario en la Secretaría de Pesca-, se materializó también cuando era director del Cisen con Fox y participó en la trama de los videoescándalos de Carlos Ahumada contra Andrés Manuel López Obrador. Medina Mora envió al delegado del Cisen en la capital, José Luis Valles López, al hotel Presidente, en febrero de 2004, para auxiliar a Ahumada en la denuncia por extorsión contra funcionarios capitalinos, junto con Collado y Diego Fernández de Cevallos, operadores del autor intelectual del plan: Salinas.
Fuente: El Heraldo de México