El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes que era más probable que Washington aplique aranceles a México el 10 de junio y que las partes seguirían negociando para entonces.
En conferencia de prensa en Londres dijo que México tiene que incrementar las medidas para “frenar la invasión” de migrantes a Estados Unidos, asegurando que no aceptará excusas y llevará adelante su amenaza de imponer aranceles.
“México tiene que hacer más para frenar este ataque, esta invasión a nuestro país”, afirmó en rueda de prensa al término de una reunión con la primera ministra británica, Theresa May, en el segundo día de su visita de Estado a Reino Unido.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador “no debería permitir que millones de personas intenten entrar a nuestro país y podría detenerlo muy rápidamente”, aseguró el mandatario estadunidense.
Trump se declaró así convencido de que las autoridades mexicanas tomarán medidas, pero aseguró que seguirá adelante con la imposición de aranceles a todos los productos mexicanos, empezando por un 5 por ciento a partir de la próxima semana y aumentándolos gradualmente cada hasta 25.
Y aunque Estados Unidos y México iniciaron conversaciones el lunes para evitarlo, el presidente dijo creer que “lo más probable es que las tarifas vayan adelante y probablemente seguiremos negociando durante el tiempo que las tarifas estén vigentes y se vayan pagando”.
En su opinión, “lo que sucederá entonces es que todas las empresas que dejaron nuestro país y se fueron a México regresarán con nosotros. Y eso está bien”.
Trump consideró que “México tiene algo que demostrar”, y dijo a los periodistas que no quiere oír excusas como que “están dirigidos por los cárteles“.
El presidente estadunidense sorprendió el pasado el jueves al anunciar que Estados Unidos aplicará a partir del 10 de junio estos gravámenes, si su vecino del sur no detiene el creciente flujo de indocumentados que llegan a la frontera estadunidense, principalmente desde Guatemala, Honduras y El Salvador.
El anuncio hizo hundir al peso mexicano frente al dólar y desplomó los mercados temerosos de una fuerte desaceleración del comercio y altos precios de bienes importados clave en ambos lados de la frontera.
Fuente: La Jornada