Lunes sangriento en Irak, donde una cascada de atentados ha dejado un centenar de muertos y más de 150 heridos. Los ataques, al menos 22, coinciden con el tercer día del Ramadán y han golpeado una quincena de localidades, entre ellas la norteña Kirkuk, donde 7 personas han perdido la vida y una treintena han resultado heridas. Muchas de las víctimas son soldados, policías o miembros de la comunidad chií.
-¿Dónde está la guardia nacional? ¿Cuándo se acabará con tanta destrucción?, se preguntaba un vecino de Kirkuk. “Deberíamos preguntarles, porque dicen que todo está bajo control. ¿Por qué? Porque solo han muerto pobres en los ataques”.
Hacía meses, tal vez años, que Irak no sufría una jornada de violencia tan generalizada. Los ataques tienen como telón de fondo el comunicado que emitió ayer Al Qaeda anunciando que va a intensificar su lucha en el país y que tiene en su punto de mira a jueces y fiscales iraquíes.
Fuente: EuroNews
