El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se encuentra en manos de la policía después de un tenso enfrentamiento con sus partidarios que trataron de impedir su salida de una sede sindical.
Lula abandonó el sindicato metalúrgico rodeado de varios guardaespaldas que empujaron a los seguidores que trataban de evitar que saliera. A su salida, Lula ingresó a un vehículo de la policía en un convoy de autos. El exmandatario fue trasladado a una delegación policial en Sao Paulo. De ahí, será trasladado a la ciudad de Curitiba, en el estado vecino.
Antes, los partidarios del expresidente no le permitieron salir del lugar a bordo de un vehículo, bloqueando la puerta.
Lula fue condenado por corrupción y sentenciado a 12 años y un mes de prisión.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva había asegurado ante miles de seguidores que se entregaría a la policía, pero insistió en su inocencia y en que la condena por corrupción era un medio empleado por sus enemigos para impedir que se presente y posiblemente gane las elecciones en octubre.
El juez federal Sergio Moro había dado como plazo a Lula hasta el viernes por la tarde para que se presentara ante la policía en Curitiba, a unos 417 kilómetros (260 millas) al suroeste de Sao Bernardo do Campo.
Lejos de ello, el dirigente se encerró con sus partidarios en el mismo sindicato metalúrgico que fue la cuna espiritual de su ascenso al poder en uno de los países con mayor desigualdad del mundo.
Lula asistió por la mañana a una misa en memoria de su difunta esposa en la sede del sindicato metalúrgico en Sao Bernardo do Campo, un suburbio de Sao Paulo.
Fuente: AP