Un año después de la reelección del presidente Donald Trump, los republicanos ya están viendo cómo se erosionan sus avances entre los votantes latinos, según sugieren los recientes resultados electorales y las encuestas. Esto es lo que ha cambiado y lo que podría significar para las elecciones de mitad de mandato del próximo año.
La inquietud económica impulsó a los votantes latinos hacia el Partido Republicano en 2024
Trump logró un avance considerable entre los votantes latinos en 2024, y perdió este grupo por tan solo 5 puntos a nivel nacional, tras haber perdido por 38 y 33 puntos en 2016 y 2020, respectivamente, según la encuesta a boca de urna de CNN de 2024. Análisis de Catalist y el Pew Research Center también constataron una contienda muy reñida entre los latinos el año anterior.
El desempeño relativamente sólido de Trump se produjo en medio de una ola de descontento económico. La encuesta a boca de urna de CNN reveló que los votantes latinos eran más propensos que cualquier otro grupo racial o étnico a señalar la economía como su principal preocupación y a describir la inflación como una dificultad grave o moderada. Fueron los menos propensos a afirmar que su situación financiera había mejorado desde 2020.
Los latinos desaprueban abrumadoramente el segundo mandato de Trump hasta el momento
Muchos latinos iniciaron el segundo mandato de Trump con optimismo. Más de la mitad aprobó su gestión de la transición presidencial en una encuesta de CNN realizada en diciembre de 2024; una proporción similar se describió como entusiasta u optimista sobre su segundo mandato, y el 72 % expresó al menos cierta confianza en su capacidad para manejar la economía.
Pero en la última encuesta de CNN, solo el 20 % de los latinos aprueba su gestión, una baja considerable respecto al 41 % de febrero. Esta caída de 21 puntos supera con creces las caídas de 4 y 9 puntos entre los estadounidenses blancos y negros, respectivamente, y la caída de 10 puntos en su índice de aprobación general. Varias otras encuestas también han constatado un descenso en la aprobación de Trump entre los latinos desde el comienzo de su segundo mandato.
Esta caída en la aprobación se produce en un contexto en el que los latinos siguen centrados en la economía: en la encuesta de finales de octubre, el 54 % afirma que la economía y el costo de vida son el principal problema del país (en comparación con el 47 % del total de estadounidenses). Los latinos son más propensos que el resto de los estadounidenses a calificar las condiciones económicas como algo malas o muy malas (81 %, frente al 72 % del total de estadounidenses) y a afirmar que las políticas de Trump han empeorado la situación económica (75 %, frente al 61 % del total de estadounidenses).
Los latinos también son más propensos que la población general a afirmar que la inmigración es extremadamente o muy importante para ellos (el 77 % lo expresó así en la encuesta de CNN de finales del verano, en comparación con el 65 % del total de estadounidenses). De julio a octubre, la proporción de latinos que consideran que Trump se ha excedido en las deportaciones aumentó del 66 % al 79 %.
Desde marzo, el índice de aprobación del Partido Republicano entre los latinos ha caído del 26 % al 16 %, mientras que el del Partido Demócrata se ha mantenido prácticamente estable, pasando del 37 % al 34 %. A finales del verano, los latinos otorgaron a los demócratas una ventaja de 10 puntos en temas económicos, tras un empate técnico en mayo.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, afirmó que Trump “recibió un apoyo histórico del electorado latino en las elecciones de 2024” y que estaba comenzando a cumplir sus promesas en materia de economía e inmigración.
“El presidente Trump ha superado consistentemente los resultados de las encuestas de los principales medios de comunicación, y seguirá haciéndolo al cumplir con las expectativas de los estadounidenses comunes”, dijo Jackson.