Decenas de autos quedaron bajo el agua debido a las torrenciales precipitaciones que afectaron esa ciudad estadunidense como consecuencia de los remanentes de “Norberto”.
Los remanentes del huracán Norberto alcanzaron los desiertos del suroeste de Estados Unidos y dejaron caer cantidades récord de lluvia en Phoenix para un día, convirtiendo en pequeños lagos las vías rápidas de la ciudad y obligando a los rescatistas a sacar personas de autos inundados.
Una mujer murió en Tucson porque su carro fue arrastrado por la inundación y quedó atrapado en un puente.
Autoridades emitieron una alerta de inundación para gran parte del área de Phoenix y sus alrededores el lunes debido a las fuertes tormentas eléctricas y chubascos que trajo consigo Norberto tras degradarse de huracán a tormenta tropical.
Se emitieron alertas de inundación súbita para casi todo el estado de Arizona.
Partes de las autopistas Interestatales 10 y 17 fueron cerradas al tránsito matutino, y un elemento del Departamento de Seguridad Pública rescató a tres automovilistas que quedaron varados en la inundación llevándolos en el techo de su camioneta.
Autos y camionetas se quedaron varados con el agua hasta el techo mientras numerosos automovilistas se estacionaron en las orillas de la vía para evitar la inundación.
Joseph Friend conducía hacia la autopista alrededor de las 4:15 de la mañana cuando una gran corriente arruinó su día.
“Una ola enorme apareció y me arrastró, subió por encima del techo de mi camioneta”, dijo.
Mientras el agua cubría su vehículo, Friend salió y caminó hasta la orilla de la autopista para esperar ayuda. Su camioneta apenas se distinguía entre la inundación.
Hacia mediodía las aguas retrocedieron, lo que permitió a las grúas retirar numerosos vehículos que se quedaron varados.
El Servicio Meteorológico Nacional registró la caída de 75.9 milímetros de lluvia hacia las 7 de la mañana, lo que rompió la marca previa de 73.9 milímetros alcanzado en 1993.
El Departamento de Transporte de Arizona informó que sus estaciones de bombeo no pudieron desalojar la cantidad de agua que cayó a causa de la fuerte lluvia.
Numerosas calles quedaron cerradas en ciudades alrededor del área de Phoenix, informó el capitán del Departamento de Bomberos, Rubén Saavedra, y sus elementos rescataron a numerosas personas atrapadas en la inundación.
La gobernadora de Arizona declaró estado de emergencia a causa de la inundación, y dijo que todos lo que no desempeñan funciones esenciales debían quedarse en casa.
Se informó de apagones aislados de electricidad en el área metropolitana y aproximadamente 10 mil personas se quedaron sin servicio.
Fuente: AP