Organizaciones de defensa de derechos humanos presentarán una denuncia en contra del Estado Mexicano ante la Comisión Interamericada de Derechos Humanos (CIDH) por la falta de justicia en el caso de la activista Marisela Escobedo.
Al cumplirse hoy seis años del asesinato de la activista frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, Gabino Gómez, responsable del área de personas desaparecidas del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedhm) y representante de la familia de Marisela, informaron que hoy quedaría integrado el documento.
“Se demanda al Estado por la falta de justicia porque finalmente no hay justicia en el caso de Marisela que fue asesinada por andar buscando justicia para su hija (Rubí Fraire Escobedo), es una doble injusticia, no hay justicia para su hija Rubí ni hay justicia para Marisela”, aseveró Gómez.
Con la presentación del caso ante la CIDH, se espera una resolución que ordene una reparación del daño a la familia, aunque se prevé que el caso lleve varios años.
“Los hijos tuvieron que salir huyendo, finalmente toda la familia tuvo que huir del país; recordemos que el día del funeral (en Ciudad Juárez) tuvieron prácticamente del panteón salir a pedir asilo (a Estados Unidos)”, mencionó Gómez.
Sólo un hermano de Escobedo está pendiente de obtener el refugio, ya que los hijos de la activista lo recibieron.
Gómez destacó que Heidi, hija de Rubí y nieta de Marisela, es una doble víctima.
“Porque ella pierde en muy poco tiempo a sus dos mamás, primero a la madre y después a la madre que era su abuela que la cuidó”, señaló.
Escobedo fue asesinada el 16 de diciembre del 2010 cuando exigía justicia por el asesinato de su hija, Rubí Fraire Escobedo, de 16 años.
Rubí fue victimada en el 2008 por su pareja Sergio Rafael Barraza Bocanegra, con quien procreó una hija.
Tras su muerte, su madre Marisela Escobedo, una enfermera retirada, se dedicó a buscarlo hasta encontrarlo en Zacatecas y lo entregó a las autoridades, trasladándolo a Ciudad Juárez para enfrentar un proceso penal por el homicidio de Rubí.
En abril del 2010, un Tribunal Oral conformado por tres jueces lo liberó bajo el argumento de que había pruebas insuficientes para inculparlo porque su declaración sobre el asesinato de Rubí la realizó ante los policías que lo detuvieron y no en el juicio, lo que equivalía a que no había declarado.
Antes de ser liberado, Barraza Bocanegra indicó el lugar donde había dejado los restos de Rubí.
Tras la deliberación, Escobedo inició un peregrinaje exigiendo su recaptura y logró la instalación de un Tribunal de Casación, compuesto por tres magistrados, que revocaron la sentencia absolutoria y lo condenaron a 50 años de prisión y ordenaron su recaptura.
Escobedo instaló un plantón en la ciudad de Chihuahua, frente al Palacio de Gobierno, cuando fue asesinada de un disparo en la cabeza en las puertas del inmueble, a donde corrió para pedir ayuda.
En octubre del 2012, la Fiscalía General del Estado presentó a José Enrique Jiménez Zavala, ‘El Wicked’, como el presunto asesino material de Escobedo.
Sin embargo, Ricardo Escobedo, testigo del homicidio y hermano de la activista, no lo reconoció y afirmó que el autor material es Andy Barraza, hermano de Sergio Barraza Bocanegra.
En diciembre de 2014, ‘El Wicked’, a quien la Fiscalía presentó como el autor material del crimen, fue asesinado en una celda del penal de Aquiles Serdán. En un principio, la Fiscalía informó que se había suicidado, pero luego dio a conocer que fue asesinado por un compañero de celda, a quien había señalado de participar en otro hecho, un multihomicidio junto con él.
De acuerdo con la Fiscalía, ‘El Wicked’ fue estrangulado por venganza por Jaime Noel Cuevas Baeza, vinculado a proceso por el múltiple homicidio de 16 personas en el Bar El Colorado, en la ciudad de Chihuahua, en abril del 2012.
‘El Wicked’ sólo fue sentenciado a prisión vitalicia por su participación en el múltiple homicidio.
Por el homicidio de Escobedo no hubo una resolución para saber si era culpable o inocente y únicamente se le vinculó a proceso.
Fuente: Reforma