A tres días de haber partido de Tapachula, desde Huehuetán, la tarde del lunes arribaron a Huixtla alrededor de 3 mil migrantes que participan en la “Marcha Caravana por la Paz”.
La mayoría de las personas que buscan llegar a la capital del país son originarias de países centroamericanos, como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, pero en la caravana también van cubanos, haitianos y algunos sudamericanos (venezolanos o ecuatorianos).
Luis Rey Villagrán, activista defensor de los derechos de los migrantes en Tapachula, quien participa en la marcha, calcula que salir de Chiapas les tomará aproximadamente 12 días, para luego internarse a la región del Istmo, en Oaxaca.
A diferencia de otras caravanas, esta va lenta, sobre todo porque en ella va una gran cantidad de mujeres y niños.
Hoy llegaron a Huixtla y pernoctarán en una cancha techada con un domo, donde semanas atrás elementos de la Guardia Nacional (GN) y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) desarticularon la anterior caravana de migrantes.
En esta ocasión, GN e INM siguen de cerca los pasos de la marcha para llegar a la capital del país, donde pretenden denunciar, ante organismos nacionales e internacionales, las graves violaciones a los derechos humanos que han padecido en la frontera sur mexicana.
Este lunes, organizaciones, redes y colectivos de México y Centroamérica lanzaron la campanña “Protección No Contención”, y llamaron al gobierno mexicano –en particular al INM y a la Guardia Nacional (GN)– a poner fin a la represión, contención y deportación de personas con necesidades de protección, y se garantice su derecho a solicitar asilo o regularizar su situación migratoria, conforme a la legislación nacional e internacional.
Fuente: Apro