El presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su homólogo de China, Xi Jinping, junto con sus esposas, recorrieron la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, que en 2007 fue considerada como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
A su llegada, en medio de un fuerte operativo de seguridad, los mandatarios fueron recibidos con danzas indígenas y un coro de niños que entonó canciones chinas.
Después se dirigieron a una carpa donde se les realizó una limpia con hierbas aromáticas y agua pura.
El sacerdote frotó las hierbas sobre la cabeza y los hombros de los presidentes, después de pedir autorización a los vientos.
El presidente Peña Nieto afirmó que Chichén Itzá es un gran lugar para sellar la amistad entre México y China.
Peña Nieto y Xi Jinping visitaron el Templo de KukulKán y el de los Guerreros.
Tras el recorrido, los mandatarios se trasladarán a una hacienda donde se brindará un almuerzo en honor al presidente chino.
