Las mujeres latinas constituyen el grupo poblacional “más mal pagado” en Estados Unidos y la diferencia se agudiza respecto del ingreso del segmento masculino blanco, dijo Linda Sánchez, del caucus hispano en la Cámara de Representantes.
Con Sánchez coincidió Jennifer Molina, directora de participación hispana del Centro para el Progreso Americano, quien consideró “crítico” enfrentar los retos asociados a la persistencia de la brecha salarial entre las latinas.
Molina añadió que el ingreso de las hispanas también es inferior al de las mujeres blancas, o al de aquellas con empleos mejor pagados.
“Las latinas somos conocidas por ser el grupo más mal pagado en Estados Unidos, ganamos 55 o 54 centavos menos por cada dólar que gana un hombre blanco”, observó Sánchez, presidenta del caucus hispano en la Cámara de Representantes, en una rueda de prensa.
Apuntó que la diferencia salarial significa que las trabajadoras hispanas ganan 23 mil dólares menos cada año, una diferencia sustancial en perjuicio de las familias de bajos ingresos.
Sánchez apuntó que la diferencia sería suficiente para pagar el enganche de una casa o adquirir un automóvil.
Destacó que el gobierno puede reducir la brecha salarial, con las propuestas demócratas que incluyen aumentar el salario mínimo, dar derecho a licencias laborales por motivos familiares, y ampliar las oportunidades para acceder a la educación superior.
Sánchez también fustigó a los precandidatos republicanos, cuyas promesas electorales incluyen un lenguaje antiinmigrante y en general de desatención a la comunidad hispana.
Molina resaltó a su vez la necesidad de que las prestaciones laborales sean determinadas a nivel federal, debido a que muchas mujeres afroamericanas e hispanas carecen de acceso a la mayoría de esos beneficio en el trabajo.
Explicó que 80 por ciento de las mujeres con alto ingreso tienen derecho a incapacidad médica pagada y 71 por ciento a licencia por maternidad, mientras entre las trabajadoras con salarios bajos sólo 14 por ciento tiene incapacidad médica y 10 por ciento licencia de maternidad.
Molina remarcó que aun cuando se analiza la disparidad de ingreso atendiendo al nivel educacional y la ocupación en los diferentes sectores industriales, la diferencia persiste.
Agregó que para las mujeres afroestadunidenses la disparidad salarial en promedio es de 60 centavos por cada dólar pagado a los hombres blancos no hispanos, superior al ingreso de las latinas.
Recordó que las mujeres afroamericanas tienen más probabilidades de trabajar en empleos mal pagados o por hora porque “simplemente no ofrecen el ingreso necesario para mantener a la familia”.
Los señalamientos de Sánchez y Molina se registraron en vísperas de un nuevo debate entre los aspirantes republicanos a la Casa Blanca, previsto mañana miércoles en Colorado.
Se prevé que el debate gire en torno a la economía estadunidense.
Fuente: Notimex
