Por Francisco Javier Pizarro Chávez
Tenía el propósito de hacer una reflexión en torno al II informe de gobierno del presidente de la República, en torno al cual pululan un cumulo de opiniones en contra de su gestión, particularmente en lo que se refiere a la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia del Covid, como si el mandatario de la República fuese responsable de ambas crisis, lo que es grotesco por doquiera que se le mire.
Pero afloraron otros acontecimientos relevantes y trascendentes, unos positivos y otros negativos, que, desde mi punto de vista vale la pena compartir.
La buena noticia
La reforma histórica a los artículos 108 y 111 de la Constitución vigentes desde 1824 y reafirmada en 1917, aprobada el jueves pasado por la inmensa mayoría de los legisladores (420) acota a propuesta del poder ejecutivo federal el fuero presidencial.
Los únicos que se abstuvieron de votar fueron 15 diputados del PAN, porque, adujeron “el proceso para enjuiciar un presidente debe pasar por el Senado”. Obvio es que están preocupados de que su expresidente Felipe Calderón sea procesado por el fraude electoral que lo llevo a la silla presidencial, por sus vínculos con el Cártel de Sinaloa y otros, del entonces Secretario de Seguridad, García Luna, hoy preso en Estados Unidos, que tarde o temprano lo va echar de cabeza.
Como bien lo señala el diputado Mario Delgado en su Twitter, “se termina con la figura del presidente impune, intocable; ahora podrá ser juzgado por corrupción, fraudes electorales y delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano”. Dicho de otra manera, por el también diputado Pablo Gómez: “Nunca más un presidente debe tener un elemento de impunidad” como ocurrió en forma perene durante decenas de años.
El presidente de la República fue más allá. “Ojalá se siga el mismo ejemplo y se pueda aplicar a otros servidores públicos, representantes populares, para que estemos en igualdad de circunstancias”. Francamente dudo que los legisladores aprueben esa propuesta.
Es un acontecimiento que, si bien no modifica el régimen presidencialista imperante en nuestro país, al menos, pone freno a la corrupción e impunidad imperantes de las anteriores administraciones gubernamentales que tanto extrañan los oligarcas, partidos, organizaciones “civiles” y medios de comunicación, entre otros, que se beneficiaron del erario público con miles de millones de pesos sexenio tras sexenio como ha quedado documentado.
La mala noticia devino de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral, la cual ese día anunció que se otorgaría ese mismo día, el registro como partidos políticos a las organizaciones Encuentro Solidario, antes partido Encuentro social; el Grupo Social Promotor de México, conocido antes como Partido Nueva Alianza y de México Libre, organización creada por el ex presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, pese a las irregularidades recibieron aportaciones de dinero de personas identificadas; ingresos no comprobados y aportaciones en efectivo superiores a los 90 UMAS que le ley establece, equivalentes a 7 mil 819 pesos, por lo que el INE le impuso una multa de 2.7 millones de pesos.
Sin embargo, la noche del viernes el INE rechazó el registro como partido a México Libre. Siete de los consejeros, entre ellos el presidente Lorenzo Córdova y su operador, el consejero Ciro Murayama, lo que sorprendió a Felipe Calderón y a Margarita Zavala, quienes, en respuesta a ese fallo, al que calificaron de “ridículo” de inmediato anunciaron que apelaran al Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJ).
La anulación de los consejeros del INE se sustenta en la propuesta de que no hay certeza sobre el 100 por ciento de los recursos financieros, por lo que, si se rebasa el 5 % de los recursos no identificados, no es procedente que la organización “Libertad y Responsabilidad Democrática A.C”, se registre como partido “México Libre”.
El INE ya había puesto una multa de 2.7 millones de pesos a ese organismo por las irregularidades detectadas tanto en lo referente al dinero como a las personas afiliadas, 8.2 por ciento de las cuales, no fueron identificados.
Vamos a ver en que concluye este episodio que sin duda es trascendente para el sistema de partidos y desde luego para el proceso electoral nacional de 2021, el cual, sin lugar a dudas, puede sacudir el sistema político en ciernes.
Las otras agrupaciones que también aspiraban a obtener su registro de partido, como Redes Sociales Progresistas, ligadas a la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo; Fuerza Social por México del sindicalista Pedro Haces; el Grupo Social Promotor de México, conocido antes como Partido Nueva Alianza; la organización Alternativa encabezada por el ex priista César Augusto Santiago y Súmate a Nosotros del ex panista Manuel Espino, fueron también excluidas.
La única que logró obtener su registro como partido, fue la organización “Encuentro Solidario”, antes denominado “Encuentro Social”, cuestionado acremente por varios consejeros que consideran se vulnera el principio constitucional de la “laicidad”, ya que cuenta con ministros religiosos que la Ley electoral y la Carta Magna no acepta a ningún partido político, dijo Lorenzo Córdova.
Me pregunto si este inesperado cambio del INE es verdadero o solo un embuste para lavarse las manos y echarle la pelota al Tribunal Electoral del Poder judicial, el cual debe no solo ponderar el cumplimiento de las reglas electorales sino también el que “Felipe el Oscuro” como lo catalogó una periodista argentina, subió al poder ejecutivo federal mediante un fraude electoral en los comicios presidenciales de 2006 para evitar que arribara Andrés Manuel López Orador “Haiga sido como haiga sido” como lo declaró el muy cínico.
No podemos pasar por alto, además que existe una aguda confrontación entre el INE y el TEPJ, a raíz de la aberrante cancelación de las conferencias mañaneras del presidente de la República en Coahuila e Hidalgo, con el argumento de Lorenzo Córdova que eran “actos de gobierno” y, por tanto, afectarían el proceso electoral que ya está en marcha en ambas.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación rebatió al órgano electoral. Le dejó en claro que los gobernantes de las entidades referidas, en ningún momento solicitaron que no se difundieran las conferencias mañaneras presidenciales; que las conferencias presidenciales no eran “actos de gobierno” (que en lenguaje llano es sinónimo de “manipulación política”), sino “un ejercicio de información, transparencia y rendición de cuentas del ejecutivo federal” y finalmente, le señaló al INE su acción carece de normatividad.
No obstante, Lorenzo Córdova ha hecho caso omiso del pronunciamiento del TEPJ. El presidente del INE busca por todas partes como contribuye a forjar un “contrapeso” a la 4ta Transformación y en particular al presidente de la República.
Fue de los primeros funcionarios y consejeros que se opuso a la política de austeridad del actual gobierno para evitar que se le rebajara su sueldo que sigue siendo aún, mayor que el del presidente de la Republica.
El presidente del INE junto con su consejero Ciro Murayama han manejado en la Comisión Temporal de Presupuesto, la “pírrica” cantidad de 82 mil 627 millones 281 mil 500 pesos de 2014 a 2021, año este con un presupuesto de 20 millones 484, 800 pesos, esto es 9 millones y pico más que en el 2020.
Esta avaricia presupuestal-que espero no sea avalada-, es además de un saqueo, una grotesca ofensa para los millones de mexicanos que están sufriendo de pobreza extrema por la pandemia y la caída del presupuesto federal y en general de la economía.
Veremos y diremos.
