Entran a la población sin armas y custodiados por elementos de la Policía Federal y del Ejército Mexicano, pero más tarde comunitarios armados verifican los vehículos que salen de Apatzingán
Los grupos de autodefensa comenzaron a ingresar a Apatzingán poco antes de las 11:00 horas de este sábado, sin que se dieran enfrentamientos por el momento.
Los autodefensas ingresaron sin armas y custodiados por elementos de la Policía Federal y del Ejército Mexicano. Hipólito Mora, dirigente del grupo de autodefensa de La Ruana, encabeza el grupo.
Algunos miembros ingresaron a la Iglesia principal de Apatzingán para rezar.
El pasado 11 de enero, los grupos de autodefensa trataron de entrar a dicho municipio y se desataron enfrentamientos que dejaron la quema de vehículos y negocios.
Los principales líderes de los civiles armados se reunieron en días recientes con Alfredo Castillo, comisionado federal para la seguridad en Michoacán, donde establecieron la estrategia que seguirán en conjunto con el Ejército y la Policía Federal.
“Necesitamos entrar a Apatzingán, que es el corazón de toda la región, y sabemos la importancia de éste para el crimen organizado. No podemos tardarnos más, porque corren peligro muchas personas que están apoyando el movimiento”, señaló Mora en una reunión en Tepalcatepec el miércoles pasado.
Refuerzan seguridad en la autopista Siglo 21
Elementos de la Policía Federal reforzaron la seguridad en la autopista Siglo 21, así como del crucero Cuatro Caminos, en este último lugar apoyados por grupos de autodefensa.
Luego de la incursión de este grupo para arribar a la cabecera municipal de Apatzingán, los efectivos federales han instalado diversos tipos de revisión, mientras que los también llamados policías comunitarios han redoblado su presencia.
Al momento la autopista Siglo 21 se encuentra sin ningún tipo de hechos violentos, aunque es muy notoria la presencia de fuerzas federales.
Por su parte, integrantes de las autodefensas sólo verifican vehículos que salen de Apatzingán, en donde han puesto hombres armados a verificar a los sospechosos.
Fuente: Milenio