Ninguna tenía impactos de bala, de acuerdo con las necropsias practicadas a los cuerpos en el Servicio Médico Forense.
Dos de ellas eran menores de edad, confirmó el procurador hidalguense.
De acuerdo con el funcionario, un comando entró a la vivienda en la noche del miércoles y mató a los habitantes, quienes se encontraban celebrando una fiesta de cumpleaños.
Cuatro menores sobrevivieron y fueron entregados a sus familiares.
Entre los muertos están un sujeto identificado como Rubén C. V. y su esposa Cintia A.K.; Rubén tenía antecedentes por secuestro y estuvo preso en el penal de Barrientos, en Tlalnepantla.
Otra de las víctimas, Edgar M.B.V. tenía una credencial que lo acreditaba como personal operativo de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
“Todo hace presumir que se trató de un ajuste de cuentas”, apuntó Lara Salinas en una conferencia de prensa en Pachuca.
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DEFINITIVAMENTE LA POLICÍA NO PUEDE CON EL CRIMEN ORGANIZADO, PIENSO QUE LO MAS INDICADO PERMITIR QUE SE ARMEN BAJO REGISTRO TODAS LAS PERSONAS QUE LOS DESEEN, LA ÚNICA FORMA DE ACABAR CON EL CRIMEN ORGANIZADO ES QUE LAS VICTIMAS SE DEFIENDAN, ES COMO MATAR DOS PÁJAROS DE UN TIRO. PORQUE EN TODOS ESTOS ÚLTIMOS SEXENIOS LA POLICÍA NUNCA ESTA EN EL MOMENTO Y EL LUGAR INDICADO, SU LABOR TOMAR FOTOS. PIÉNSENLO PERMITIR QUE SE ARME LA SOCIEDAD BAJO DEBIDOS REQUISITOS, ESTOY SEGURO QUE HARÁ QUE DISMINUYAN LOS ASESINATOS, LAS ORGANIZACIONES CRIMINALES COMETEN DELITOS PORQUE SABEN QUE NO HAY RESPUESTA. ARMEN A LOS CIUDADANOS CONDICIONÁNDOLOS.