En entrevista con @ fondo el Lic. Jaime García Chávez señala que la reforma energética en los términos aprobados, significa el cierre definitivo del ciclo del nacionalismo revolucionario y un retorno a la concepción patrimonial de la soberanía, heredada desde la conquista española ejercida con toda impunidad durante el porfiriato.
Lo que está en juego no es la política energética del país sino el régimen de propiedad de las riquezas del subsuelo que en el caso del petroleo se estima es de 3 billones de dólares y por tanto el proyecto de nación.
