Detener el desarrollo de los robots asesinos autónomos es lo que demandó a la comunidad internacional este jueves el relator de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales.
Al presentar en el Consejo de Derechos Humanos su informe anual, Christof Heyns urgió a los Estados a aplicar moratorias nacionales que detengan el ensayo, producción, montaje, transferencia, adquisición, despliegue y empleo de tales máquinas.
Los llamados ´robots autónomos letales´ son sistemas de armas que, una vez activados, pueden seleccionar y atacar objetivos sin necesidad de intervención humana.
“Se requieren moratorias para evitar la adopción de medidas que puedan ser difíciles de revertir más tarde. […] Hay que actuar antes de llegar a un mundo donde las máquinas tengan el poder de matar”, dijo Heyns.
Según el documento, ningún Estado utiliza actualmente estas armas independientes, pero la tecnología ya está disponible o lo estará muy pronto.
“Su despliegue puede ser inaceptable porque no es posible establecer un sistema adecuado de responsabilidad jurídica y porque los robots no deben tener el poder de decidir sobre la vida o la muerte de los seres humanos”, sentenció.
Al mismo tiempo Heyns hizo una distinción entre los robots letales autónomos y los drones, aviones no tripulados.
“Mientras que los drones tienen a un humano detrás que toma la decisión de emplear la fuerza letal, los robots letales autónomos incluyen un ordenador a bordo que toma las decisiones por sí mismo”, manifestó.