A propuesta del gobernador Eruviel Ávila, por mayoría de votos la Legislatura mexiquense despenalizó la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad y sin licencia de funcionamiento, autorizó la expedición de licencias quinquenales para expender el producto, además de eliminar la ley seca para la jornada electoral.
En contra de las reformas votaron 31 diputados de los grupos parlamentarios de los partidos Morena, Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano; y fueron avaladas por 39 votos del Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista (PVEM), Nueva Alianza (Panal) y Encuentro Social.
Durante la discusión, el diputado perredista José Antonio López Lozano advirtió que con esta iniciativa el Estado de México se convertirá en la cantina más grande del mundo.
“Vamos a saturar los centros tutelares, se va a incrementar su participación (de menores) en hechos delictivos”, dijo.
La iniciativa deroga el artículo 148 Bis del Código Penal, que en la actualidad contempla una pena corporal de 3 a 6 años de prisión y de 500 a 2 mil días de multa a quienes expendan bebidas alcohólicas sin licencia de funcionamiento.
“Hoy lo cambian a sanción administrativa, que en mi pueblo es de 600 pesos”, dijo.
También se deroga la fracción 1 del artículo 204 en el mismo ordenamiento, que dispone:
“Comete el delito contra las personas menores de edad y quienes no tienen la capacidad para comprender el significado del hecho al que por cualquier medio, obligue, procure, induzca o facilite a una persona menor de edad o quien no tenga la capacidad para comprender el significado del hecho o la capacidad de resistirlo… al consumo de bebidas embriagantes”.
En este caso se establecía una pena de 3 a 6 años de prisión y de 200 a mil días multa.
Su correligionaria Martha Angélica Bernardino recordó que en comisiones el sol azteca logró frenar la intención de extender una hora más el horario para vender alcohol (actualmente es a las 2:00 am).
No obstante, dijo, es poco claro el mecanismo de expedición de la licencia permanente para la venta de bebidas –con ratificación quinquenal–, y no se tendría, como actualmente ocurre, capacidad para la supervisión del correcto funcionamiento. “Eso generará más delincuencia, asesinatos, inseguridad”, alertó.
Por su parte Carlos Sánchez, del Partido del Trabajo (PT), indicó que las modificaciones tienen por objeto cubrir los compromisos del PRI-Gobierno con los empresarios del sector, sin reparar en que la entidad ya tiene problemas graves de robo de vehículos, feminicidios e impartición de justicia, “y ahora de alcoholismo”.
“Es un tema mercantil, no humano y de sensibilidad, para destruir y desintegrar de manera arbitraria a las familias, como lo revelan diversos estudios; es irresponsable”, señaló.
El panista Raymundo Guzmán Corroviñas lamentó que con las reformas se reduce el término medio aritmético de punibilidad del delito de venta de bebidas alcohólicas, lo que ocasiona que no será un delito grave y se quede en una falta administrativa.
También recordó que, con base en la modificación al artículo 348 del código electoral, la ley seca el día de las elecciones quedará en ley húmeda porque estará permitido el consumo en restaurantes.
Francisco Vázquez, coordinador de Morena, destacó que la administración mexiquense quiera basar el desarrollo económico del Estado de México en la venta de alcohol; “es una canallada, una bajeza”, expuso.
Por su parte, el diputado priista Erick Moreno justificó que las reformas tienen por objetivo incentivar la competitividad económica y acusó oportunismo en los señalamientos de la oposición:
“No es adecuado tratar de sacar ventaja cuando los tiempos de competir han concluido, los cambios no atentan contra la ciudadanía”, afirmó.
Fuente: Apro