La frase que quebró a Michelle Obama en la convención demócrata

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La primera dama ofreció anoche un discurso duro y a la vez conmovedor, en el que ella misma derramó lágrimas. 

Por Paula Lugones

Cuando un estadio colmado por cerca de 20.000 personas cae de pronto en un profundo silencio, es porque algo importante sucede. Claro, Michelle Obama ocupó el escenario y todos olvidaron disputas, divisiones, rencores: no hubo ojos ni oídos más que para ella. La primera dama ofreció anoche un discurso duro y a la vez conmovedor que electrizó al auditorio de la Convención Demócrata en Filadelfia. Sin dudas será recordado como uno de los más decisivos de esta campaña electoral.

Varios delegados escuchan el discurso de la primera dama estadounidense, Michelle Obama, en la primera jornada de la Convención del Partido Demócrata en Filadelfia./ EFE

Varios delegados escuchan el discurso de la primera dama estadounidense, Michelle Obama, en la primera jornada de la Convención del Partido Demócrata en Filadelfia./ EFE

Ella no es una política –al menos por ahora–, pero demostró que está incluso más allá de muchos de los que trajinan cargos y elecciones. Alcanzó el corazón de la audiencia con un discurso articulado en el que enlazó su historia personal con la de sus hijas, la del país y la del futuro. En el momento más emotivo del mensaje, Michelle se quebró. Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada alcanzó un momento memorable:

“Yo me despierto todas las mañanas en un edificio que fue construido por esclavos. Y veo a mis dos hijas, dos bellas e inteligentes jóvenes muchachas negras, jugar con sus perros en el jardín de la Casa Blanca”.

Y agradeció a Hillary porque ahora, gracias a ella, sus hijas “y las hijas de todos ahora pueden considerar natural que una mujer pueda ser presidenta de Estados Unidos”.

Sin nombrar nunca a Trump, lo acusó de ser grosero y hacer “bullying”. “Nuestros hijos están mirando”, señaló. Y dijo algo sencillo que pega mucho más que cualquier discurso: “Como cada elección, en realidad se trata de quién tendrá el poder de formar a nuestros hijos por los cuatro y ocho años siguientes”. Dijo que Hillary tenía “devoción” por los chicos y sentenció: “Hay una sola persona en quien confío para esta responsabilidad, la única que creo que está preparada par ser presidente de Estados Unidos en esta elección es nuestra amiga Hillary Clinton”.

Con un vestido azul y el pelo suelto, Michelle atacó a Trump por su discurso agresivo, de odio y lanzó otra de las frases que dejarán huella en esta convención y la campaña electoral: “Cuando ellos van abajo, nosotros vamos hacia arriba”.

Y, en una velada mención al lema de Trump “Hacer Estados Unidos grande otra vez”, advirtió a la audiencia. “No dejen que nadie les diga que este país no es grande, que tenemos que hacerlo grande nuevamente, porque ahora mismo este país es el mayor de la tierra”.

Barack Obama felicitó a su mujer por Twiter: “Discurso increíble de una mujer increíble. No puedo estar más orgulloso y el país ha sido bendecido por tenerte como primera dama. Te amo, Michelle”. A las pocas horas ya tenía cientos de miles de “likes”.

En realidad, Michelle y Hillary no habían gozado de la mejor sintonía y ni ella ni su marido pertenecían al círculo de amigos que suelen cenar en la Casa Blanca. A la primera dama le costaba digerir la fuerte interna que había mantenido con su marido en 2008. Quizás Michelle prefería a Joe Biden para la presidencia. Pero los años pasan, las asperezas se liman y el partido está por encima de todo: la primera dama puso al servicio de los demócratas todo su carisma y Hillary fue avalada en un discurso que ya entró en “el hall de la fama” de las convenciones.

1 Comment

  1. SRES. LIDERES DEL PARTIDO DEMÓCRATA, CIUDADANOS DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA, Y TODOS LOS EMIGRANTES DE TODAS LAS RAZAS, CREDOS, RELIGIONES,COLOR IDIOMA QUE RADICAN EN LOS ESTADOS UNIDOS UNIRSE Y AFILIARSE PARA VOTAR EN CONTRA DE TRUMP Y EN CUATRO AÑOS SE VOVERAN A REUNIR PARA VOTAR POR MICHELLE OBAMA, PROXIMA LIDER DEL PAIS MAS PODEROSO DEL MUNDO.