La celebración del Día de la Madre es una fecha especial para las familias en el mundo pero su origen tiene una historia que lamentar.
La celebración nació en Estados Unidos en 1908 cuando Anna Jarvis quiso honrar la memoria de su madre Ann Reeves Jarvis, una activista de familias durante la Guerra Civil de Estados Unidos en el siglo XIX. Reeves Jarvis había fundado el Día de la Amistad entre Madres con el fin de unificar a los bandos de Norte y Sur. La mujer era conocida por muchos como “Mamá Jarvis”.
La activista murió en 1905 y su hija comenzó una lucha para que se hiciera un festivo en su nombre. Una iglesia en Grafton, West Virginia, atendió el pedido con un servicio religioso. Anna Jarvis llevó claveles, que eran las flores preferidas de su madre. La mujer consiguió que el evento fuera apoyado por floristerías y otros comerciantes locales.
El presidente Woodrow Wilson reconoció el Día de la Madre como un festivo nacional a celebrarse los segundos domingos de mayo. Esto desató una comercialización del festejo que molestó a Anna Jarvis, que comenzó a demandar a compañías que usarán “Día de la Madre” en campañas publicitarias. Anna Jarvis llegó a tener disputas con la primera dama Eleanor Roosevelt, que usaba el festivo para campañas de caridad.
Anna Jarvis llegó a ser arrestada en 1925 cuando intentó evitar una venta de claveles. La mujer sería internada en un sanatorio en 1940 cuando estaba en la quiebra. Allí moriría en 1948. Sus gastos médicos fueron pagados por las compañías de flores y tarjetas de felicitación.
El Día de la Madre mueve unos $21 mil millones cada temporada.
Fuente: La Opinión