Por Francisco Javier Pizarro Chávez
“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa del mundo de las cosas” (Karl Marx (1818-1983) Filósofo alemán.
En mi reflexión de la semana pasada hice referencia en torno al conflicto entre Estados Unidos y Cuba, generado por la resolución de la ONU de suspender el bloqueo norteamericano a la isla del Caribe.
En esta entrega abordaré, en paralelo, otro eje fundamental que ha sumido a la especie humana a una profunda crisis, no sólo del ser social sino también de la conciencia, que el teólogo brasileño, Frei Betto, hizo una reseña en torno a la manipulación de estos dos conceptos que dependen uno de otro.
“Cuando me dicen, que no hay democracia en Cuba, desciendo de la abstracción de las palabras a la realidad”.
“¿Cuantas fotos o noticias se han visto o se ven sobre cubanos en situación de pobres, mendigos esparcidos por las aceras, niños abandonados en las calles, familias bajo pasos elevados?
Y agrega: “Les advierto a mis amigos: si son ricos en Brasil y viven en Cuba, conocerán el infierno. No podrán cambiar de automóvil todos los años, comprar ropa de diseñador, viajar con frecuencia por vacaciones en el extranjero. Y, sobre todo, no podrás explotar el trabajo ajeno, mantener a tus empleados a oscuras, “orgulloso” de María, tu cocinera desde hace 20 años, y a quien le niegas el acceso a tu propia casa, escolaridad y seguro médico”.
“Si eres de clase media, prepárate para experimentar el purgatorio. Hay que tener paciencia en las colas de los mercados, muchos productos disponibles este mes pueden no encontrarse en el próximo por las inconsistencias de las importaciones”.
“Sin embargo, si es asalariado, pobre, sin hogar o tierra, prepárate para experimentar el paraíso. La revolución garantiza tres derechos humanos fundamentales: alimentación, salud y educación, así como vivienda y trabajo”.
Esta descripción del ser social y la conciencia social es un tema relevante que pone en evidencia la manipulación que Estados Unidos y en general el neoliberalismo, utiliza para preservar su hegemonía y controlar la conciencia social de la especie humana.
Analicemos que es la conciencia social, como se estructura y cuáles son los núcleos básicos que la conforman.
La conciencia social, es, ante todo, “el reflejo de la realidad natural y social”, a partir del cual, la humanidad se plasma en toda formación socioeconómica.
La dependencia de la conciencia social respecto al ser social, fue definida por Carlos Marx en el Prólogo a la Contribución de la Economía Política: “El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general; no es la conciencia del hombre la que determina su ser; sino por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia”.
La moral, la religión y la ideología son sublimaciones necesarias de su proceso material de vida; reflejos ideológicos de este proceso de vida, los cuales, por lo general, pierden “la apariencia de su subjetividad”.
No obstante, la economía global neoliberal maniobra para controlar la conciencia social, de las formaciones socioeconómicas dividas en clases antagónicas en proceso de extinción de las relaciones sociales, o al menos, para preservar el interés privado al interés público del Estado.
Un ejemplo de ello, –que ha sacudido al mundo—es el sistema cibernético de espionaje de “Pegasus” elaborado por el Grupo NSO de Israel y utilizado por varios gobiernos del mundo, presuntamente para vigilar “criminales y terroristas”, lo que es una falacia, pues ese sistema se enfocó para espiar las comunicaciones de alrededor de 50 mil números telefónicos –15 mil en México–de “activistas sociales, periodistas, abogados, opositores políticos, familiares y colaboradores, entre ellos, el hoy presidente López Obrador.
Para entender la función social de la conciencia se requiere saber qué es lo que refleja y de qué manera lo hace, desde el punto de vista sociológico, político e ideológico a través del prisma de los intereses y necesidades de las clases sociales.
El conocimiento empírico se forma de manera espontánea a consecuencia de la percepción cotidiana del mundo que les rodea. Por ejemplo, la psicología social se manifiesta en sentimientos, emociones y estados de ánimos, de todo funcionamiento mental individual en su entorno social.
En cambio, el conocimiento teórico es un reflejo superior ya que define cómo piensa, siente y actúa el ser humano”.
La ideología es otro rubro ya que se expresa de una manera teóricamente sistematizada conforme a dos vertientes: Las de las clases sociales explotadas que aspiran a resolver sus necesidades y dignidad, y las de las clases dominantes que defienden el statu quo del ser social, que les ha aportado pingues beneficios y privilegios en lo económico, lo social y político.
Concluyo. No toda consciencia social es cognoscitiva. Existe también la conciencia social valorativa, la cual está condicionada por el interés de mantener o transformar, o al menos modificar, las relaciones económicas, sociales y políticas existentes que han puesto en crisis y de cabeza al mundo entero.
Veremos y diremos que nos depara a los seres humanos y a la naturaleza el destino de la conciencia social, la pandemia del Covid Delta, y del cambio climático en ciernes, generado por la distribución excesiva de residuos plásticos; la contaminación del transporte y la industria; la deforestación de los bosques. En concreto: el deterioro de la especie humana, nuestra madre naturaleza y la atmósfera de nuestro planeta.