Por Francisco Javier Pizarro
Este enunciado de Gustavo de Hoyos deja en claro que la Coalición “Va por México” integrada por partidos en proceso de extinción (PRI, PAN y PRD) y organizaciones civiles y fundaciones ficticias no gubernamentales, están usando las elecciones intermedias como una plataforma para recuperar sus intereses con el apoyo del INE, el Poder Judicial y la Suprema Corte de Justicia.
Esa plataforma se fue fraguando desde el 10 de febrero de 2014, fecha en la que se promulgó en el Diario Oficial de la Federación la Reforma electoral de 2014, la cual el régimen bipartidista (PRI y PAN) consideró que era una puerta de salida en el caso de que el “terco” de Andrés Manuel López Obrador se saliera con la suya en la elección presidencial del 2020, como así ocurrió.
Les quedó en claro que el sistema bipartidista creado en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012 iba ya en caída, a consecuencia de las fraudulentas elecciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, quienes no conforme con ello, durante su gestión atracaron el erario público, fomentaron la corrupción y la impunidad en el poder legislativo y el judicial; endeudaron a nuestro país; acrecentaron la desigualdad social y, por si fuera poco, saquearon los recursos naturales del país que vendieron a empresas trasnacionales y pusieron en quiebra las empresas paraestatales, todo lo cual acrecentó la desigualdad social y vulneró la incipiente democracia iniciada en la Reforma Electoral de 1996.
Para taparle el ojo al macho, a sabiendas que pueblo iba a apoyar la candidatura presidencial de Andrés López Obrador en las elecciones de 2018, –lo que, para ellos era un riesgo para el sistema neoliberal y su mafia bipartidista del poder gubernamental–, el INE y los partidos en caída, aprobaron la referida reforma electoral de 2014, para promover desde el inicio de su gobierno las inéditas elecciones intermedias que por donde quiera que se les mire tienen como fin:
- Impedir que Morena tenga la mayoría absoluta del poder legislativo en 2021;
- 2. Frenar la revocación de mandato del presidente de la República el próximo año y también la consulta popular de someter o no a proceso penal a los ex presidentes del PRI y el PAN del régimen neoliberal.
Describamos cada uno de esos ejes nodales de la reciente plataforma de La Coalición “Va por AMLO”. En principio hay que dejar en claro que la Coalición del PRI, PAN y PRD no fue creada por sus militantes y mucho menos de sus simpatizantes en elecciones anteriores. Están conscientes que cada uno de esos partidos está en decadencia como bien se los dijo Claudio X González a los líderes de esos fracasados partidos.
Quienes realmente organizaron la coalición para asumir la hegemonía del poder legislativo, fueron los magnates Claudio X González y el ex dirigente de Coparmex, Gustavo de Hoyos.
El primero, cuenta con el financiamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). De 2018 a la fecha, le han otorgado 3.9 millones de dólares, a organismos civiles que él fundó y opera, como mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que el presidente de la República, en su conferencia mañanera, señaló que el financiamiento otorgado Claudio X. González, del que hace uso con fines políticos y electorales, lo cual vulnera la soberanía de nuestro país.
Lorenzo Córdova y Ciro Murayama –los meros picudos del INE–no han dicho absolutamente nada al respecto no obstante que el Artículo 49 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) en su párrafo segundo señala que “No podrán realizar aportaciones o donativos a los partidos políticos en dinero o en especie por sí o por interpósita persona y bajo ninguna circunstancia de organismos internacionales de cualquier naturaleza”.
Ambos, han hecho caso omiso también a la legislación electoral que prohíbe la “venta de votos” candidatos de diversos partidos, entre ellos el priista Adrián de la Garza, aspirante a la gubernatura de Nuevo León quien ofrece a mujeres tarjetas rosas de pago de 1,500 pesos mensuales “si votan por él y gana la elección”, lo que es violatorio del Artículo 19 constitucional, por más que Murayama, diga que es sólo un acto “propagandístico”.
¡Ah! pero eso sí. El consejero electoral del Consejo General del INE, impuso una multa de 434 mil pesos a Mónica Rangel candidata de Morena al gobierno de San Luis Potosí y una multa de 5 millones 923 mil, 788 pesos a Morena, luego de que el Consejo General del INE lo aprobó con 8 votos a favor y 3 en contra, por no haber dado cuentas de los gastos de su precampaña.
Es evidente que el INE dista mucho de ser un “órgano autónomo” como lo proclaman Lorenzo Córdova y Ciro Murayama. La narrativa que hemos compartido con nuestros lectores, no deja duda alguna de ello.
Lo que al INE le interesa es apoyar a como dé lugar a “Va por México” que no tocan ni con el pétalo de una Rosa, aún a sabiendas de que la ahora referida “Coalición va por AMLO en el 2022. Ese es el Plan”. “Debe irse” — que Gustavo de Hoyos difundió públicamente en la entrevista con “Los periodistas al Aire” del portal, Sin embargo—, es claramente una provocación violatoria de la legislación electoral.
Ya nomás falta que, además de cuestionar las conferencias mañaneras de AMLO que el INE dice que interfieren y violentan el proceso electoral en curso, se atrevan a someter un proceso penal al presidente de la República, como lo han insinuado.
No por nada los cínicos dirigentes de la Coalición Va contra AMLO de los neoliberales están cerrado filas con el INE ya no solo para anclar las políticas sociales de la 4ta transformación, sino también para quitarle al presidente el timón de la nave que conduce pese a los maremotos que detonan los neoliberales, pare usufructuar de nueva cuenta el saqueó de la energía eléctrica, la minería y la petroquímica.
El presidente no se amilana de esos “movimientos sísmicos” que difunden sus opositores para asustar a los ciudadanos. Sabe que los millones que votaron por él y la 4t en las elecciones del 2018, no van a dejarse intimidar por los “piratas” que desmantelaron el buque trasatlántico y dejaron abandonados a la inmensa mayoría de los pasajeros en míseras lanchas para hacer frente a los tsunamis que sexenio tras sexenio generaron profundos trastornos al pueblo y nuestra nación.
Veremos y diremos que es lo que sigue en lo que resta de esta nefasta campaña electoral en contra de la 4ta Transformación y el presidente de la República, que con todo descaro los magnates del régimen neoliberal les dicen a los ciudadanos que “Debe irse”, lo que por donde quiere que se le mire, es una flagrante violación de la Ley Electoral y la Constitución que INE, lejos de sancionarla, la promueve y festeja.
Les reitero una vez más. No se pasen de “listos”. El pueblo no es “tonto” como ustedes piensan.