Metiéndose en una intensa discusión diplomática, el secretario de Estado John Kerry defendió incondicionalmente el miércoles la decisión del gobierno de Barack Obama de permitir que la ONU declare ilegales los asentamientos israelíes y advirtió que está en juego tanto la democracia como el futuro de Israel.
Respondiendo a la furia de Israel por la abstención estadounidense en la votación de la ONU, Kerry cuestionó el verdadero compromiso del primer ministro Benjamín Netanyahu hacia el concepto de un estado palestino, que ha formado la base de todas las negociaciones de paz serias durante años. Aunque Netanyahu asegura estar a favor de la solución de los dos estados, Kerry dijo que él encabeza el gobierno más derechista en la historia de Israel.
“Si la opción es un estado, Israel puede ser judío o democrático, pero no puede ser ambos, y realmente nunca tendrá paz”, dijo Kerry.
El discurso de Kerry marcó la intensificación de una discusión fuerte, llena de drama, entre Estados Unidos e Israel que ha surgido en los últimos días del gobierno de Obama. La extraordinaria muestra de discordia entre los aliados también ha situado a Obama en una posición contra el presidente electo Donald Trump, quien está del lado de Netanyahu.
La semana pasada, el gobierno israelí se enfureció porque Estados Unidos se abstuvo de votar en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que calificaba a los asentamientos israelíes en Cisjordania y el este de Jerusalén como violación a las leyes internacionales. Netanyahu acusó al gobierno de conspirar con los palestinos y ayudar a escribir la resolución, acusaciones que Estados Unidos niega.
Lederman reportó desde Honolulu. El reportero de The Associated Press Daniel Estrin contribuyó a este despacho desde Jerusalén.
Fuente: AP